Desde luego que en la UNED se pueden sacar, y se sacan, sobresalientes y también matrículas. No es necesario en absoluto ser ningún superdotado.
Lo único necesario a mi juicio, es primero, estudiar (diría más bien, sacar el máximo rendimiento al estudio), segundo, que el examen en global, te de la oportunidad de poder bordarlo, y tercero, que quien te lo corrija sea lo suficientemente generoso como para considerar que tu examen merece un 10. Y esto último lo digo porque lógicamente, pasar de un 9 ó 9’50 a un 10, tendrá que ver también con la interpretación de cada uno, pues la absoluta perfección es prácticamente imposible, y siempre quedará un margen a la interpretación.
Hay asignaturas en las que con un 6 ó un 7, te das con un canto en los dientes. En otras en cambio, se pueden dar los tres factores que he dicho, y por tanto, estoy segura que mucha gente saca buenísimas notas.
No se trata de ser más tonto ni más listo, ni se premia tampoco el mayor o menor esfuerzo. Los profesores no evalúan quién tiene más o menos cargas familiares, laborales o del tipo que sean. Aquí no cuentan más que los conocimientos que hayas podido plasmar en el examen, hayas estudiado más o menos, te haya costado más o menos, hayas tenido más o menos contratiempos, más o menos trabajo, más o menos hijos,… nada más importa, y nada más se tiene en cuenta.
Las notas no son más que notas, y no tienen por qué guardar (necesariamente) relación con el cociente intelectual de cada uno.