Durante los últimos años de la carrera, iba por las tardes al despacho de un amigo. Lo que hacía básicamente era leer expedientes ya realizados y redactar cosas sencillas.
En cuanto tuve la documentación que me exigían para colegiarme me colegié. Luego tuve la suerte de que un abogado ya establecido tenía un despacho libre en su bufete y me lo alquiló. Vamos cada uno a lo suyo, simplemente le pago 140 euros al mes por el despacho, pero con las cosas que me pasó él el primer año ya me ganaba dinero.
Si no tienes la posibilidad económica de ir a un despacho, te diría que te colegies igual como ejerciente. La mutua el primer año son 50 euros al mes y la cuota colegial, depende en cada colegio, en Coruña son 24 euros. Si tienes que quedar con algún cliente, quedas en el colegio de abogados, eso le da tranquilidad a tu cliente.
Y luego lo dicho, hacer tarjetas y que todo dios sepa que eres abogado.
Por el tema de que te sientas perdida por si sabrás llevar un asunto o no..... a ver cómo explico esto.
Cuando a ti te llega un asunto, no lo tienes que resolver en ese momento. Te llega, lo estudias y luego ves opciones. Si no sabes por donde hincarle el diente, hay foros en internet donde los compañeros ayudan, o puedes hacer lo que hice yo al principio, pasarme el día en la biblioteca del colegio de abogados. Cuando tenía alguna duda, siempre algún compañero me la resolvía. Con una particularidad, a la segunda semana ya sabía quien era experto en social, quien en penal, quien en civil....
Es un deber deontológico de los abogados el ayudar y asesorar al abogado más nuevo y habitualmente no sólo no les molesta sino que se sienten complacidos de poder ayudar. Así que no te preocupes. El ministerio de educación te considera preparada para ser abogada, el ministerio de justicia te considera preparada para ser abogada. Algo sabrán.
Y si no, siempre tienes la opción de no aceptar un caso si por su complejidad no te ves preparada para ello.
Por último, tu mayor enemigo es el miedo. El miedo sí que puede hacerte fracasar. El que un cliente te vea con miedo e insegura es garantía de cliente insatisfecho. Así que olvídate del miedo y a triunfar.