La idea es comenzar realizando trabajos como asistente a detenidos y su posteriores juicios, y lo que fuera saliendo entre ir al juzgado, comisarias y cuarteles. Y así, mientras voy sobreviviendo, durmiendo en un almacén de un centro de manicura regentado por chinos, continuo buscando oportunidades, entre una casuística de búsqueda y avatares del destino se presenta ante mi una demanda colectiva, el momento de mi vida, una gran victoria para mis clientes contra una empresa que se aprovecha de las personas con conocimientos básicos en educación financiera y de cláusulas contractuales. Tras ese momento estrella y con la estela dejada por el brillo de las actuaciones, así como la repercusión en el mundo jurídico a nivel nacional, firmas de abogados y autoridades jurídicas ponen el ojo en mi.
Durante un tiempo voy realizando trabajos de poca monta, pero un bufete de abogados contacta conmigo para formar parte como socio de su firma, tras largas jornadas de reuniones para llegar un acuerdo en las condiciones, no dudo, ya me encuentro en un despacho de abogados afamado y con una larga trayectoria.
Pasan los años, después de un tiempo trabajando y al ir viendo como funciona el mundo de la abogacía, así como de forma indirecta el sistema jurídico y conociendo como esta formado el puzzle de la sociedad, el hastío va creciendo en mi interior como una semilla que va alimentándose cada vez más por los nutrientes que le aportan los casos que voy enfrentando.
En un litigio, conozco a unas personas que requieren de mis conocimientos para blanqueo de capitales, respondiéndoles que se habían equivocado de despacho.
Entonces comienzan a asaltar las dudas, mis demonios comienzan una dura batalla, el bien contra el mal está en combate constante, las vivencias durante diferentes etapas de mi vida empiezan a surgir en mi mente como memorias recientes, viendo como la gente buena fue siendo pisoteada, calumniada y vejada, como incluso yo estuve en riesgo por gente sin escrúpulos que no dudo en denunciarme o coaccionarme por realizar mi trabajo contra estafadores y corruptos, analizando que la gente que cumple las normas y sigue en el redil no puede salir de él, y los pastores hacen lo que quieren, luego fuera del mismo hay también otro grupo que son los perros, aprovechándose del esfuerzo de los que dan el callo todo los días, ante tal tesitura, la mente empieza a divagar o el lado oscuro y vivir en liberta o seguir en el redil y aguantar lo que los pastores o perros decidan el día menos pensado.
Continuara.......