Yo conozco a gente que ha venido de Venezuela y va. Últimamente obtener el visado de salida está muy complicado (misión imposible), sin contar un vuelo... Las noticias que tengo son muy crudas sobre la situación, se tiene que cambiar en el mercado negro desde hace años, y las tensiones están muy altas, en un país que siempre ha tenido graves problemas de delincuencia común y muertes por armas de fuego. Ahora las cifras superan las de conflicto un conflicto armado.
El "Estado fallido" no asegura la protección de las personas y existen dos Venezuelas ideológicas radicales, enfrentadas. El Estado fallido no puede asegurar los productos básicos en los supermercados. La inflación es bestial, galopante, el país está dolarizado. El bolívar fuerte no tiene valor, las políticas de sostenimento no dan resultados. Un salario base es inferior al precio de una pizza. La escasez de medicamentos comunes e incluiso papel higiénico se producen hasta en el mercado negro. Todo esto no se produce de la noche a la mañana, es un proceso largo..., que estalla.
Cierto que en el patio trasero de Estados Unidos que nunca permitiría un movimiento social. Nunca lo ha permitido, menos va a permitir lo que allí autodefinen como comunismo del siglo XXI (¿?). Pero estas políticas exteriores, apoyadas tampoco podrían dar estos resultados, por sí solas.
Venezuela es un "Estado fallido". Las mayorías absolutas dieron un poder acompañado por inmensas capas sociales. Estas mayorías abrumadoras comenzaron políticas que no dejaban respirar a los opositores. El aparato de Gobierno, sus mayorías en las instituciones, el adoctrinamiento desde estas, el cierre de posibilidades a los que no estaban con la "seudo revolución" sobrepasaba materialmente lo mínimo exigible; las presiones de todo tipo, no ya desde el aparato burocrático sino desde sectores o poderes que se han creados de facto, han imposibilitado a los contrarios cualquier acción, sea en televisión, en radio, porque los despidos por presiones estában a la orden del día. Ya no hablo de cierre de estaciones de radio ni televisión por vulneración de códigos ontológicos con tablas de medir muy parciales.
Primero emigraron los que tenían capacidad económica y eran contarios ideológicos al movimiento mayoritario, le siguieron, posteriormente, los que dejaron todo atrás malvendiendo para buscar otro lugar donde iniciar sus vidas, a continuación emigrando los que estaban con ilusión en un nuevo cambio radical de políticas, pero se defraudaron ante las situaciones; al poco tiempo emigraban los que apoyaban, pero fueron críticos desde el interior. Hoy no puden emigrar porque no hay ni capacidad, ni posibilidades de obtener visas de salida..., ni el dinero vale nada... Y esas emigraciones han tenido destino en toda America, italia y España.
Si aquí, en España, se vivió en miniatura dos décadas de gobiernos con mayorías absolutas de distinto signo y pasaba en miniatura el aplastamiento y endiosamiento de los líderes, allí ha sido hasta extremos que sobrepasan la megalomanía. Maduro manifiesta ser el heredero y puesto por Chávez, y a este después de muerto se le eleva a dignidad con títulos de dioses del Olimpo en la tumba.
Si en una plaza lanzabas un grito contra Chávez, difunto, hace años, podías recibir un balazo y esto no es broma ni una exageración. Y el balazo no va a venir de ningún funcionario policial o de miembros del Gobierno. El culto al líder está presente en un sistema democrático cuyas mayorías han producido "adoctrinamientos" educacionales y poblacionales. Todo lo que no sea a favor del Gobierno y de sus ideas es antipatriotismo y enemigo de la patria. Eso me suena de España, también pero en otro lateral ideológico.
Estados Unidos tiene reservas de petróleo. Se puede enfrentar a la Opep y dejar de ser el primer comprador Venezuela. Y lo ha hecho, no solo por Venezuela sino por otras políticas exteriores. Las políticas exteriores y de injerencia del contorno, no son solo las culpables de todo como el Gobierno manifiesta, ni mucho menos. Afecta y mucho, pero no a tales extremos.
No se puede comenzar un salto tan abismal, enfrentándose a todo el Mundo, cuando Iberoamérica no tuvo ni las transformaciones sociales que se produjeron en Europa. Saltarse esos procesos para un cambio radical de las estructuras sociales, sin hacer esas transformaciones sociales poco a poco, y, allí se precisarían más de medio siglo en un proceso paulatino y pactado, habiendo sido Venezuela un país bajo la tutela estadounidense, donde puso y quitó dictadores, en la cual la clase media no tenía absolutamente nada que ver con la media europea, siendo además por lógica geopolítica de tendencias de derechas liberal, con unas capas sociales de pobreza descomunales; aplastando a las primeras las segundas no solo como revancha al obtener y apoyar a un salvador, (que hasta Chávez reconoció que estaba adoctrinando). Todo ello ha producido dos Venezuelas que existían ya, pero que la una a la otra se mira con odío visceral, en las que solo falta una cerilla para que prenda. No haría falta golpe de mano, ni golpe de estado (que piden a gritos la oposición en el extranjero)..., puede ser una matanza en un "Estado fallido" en la que todo el mundo está armado y que hay milicias armadas progubernamentales, porque no existe la misma tabla rasa para todos.
Venezuela es un país con menos de 35 millones de habitantes, y sufre muertes violenta entorno a 30.000 personas al año. En los últimos catorce años se dan cifras de un cuarto de millón de muertos de forma violenta. Eso es un "Estado fallido", solamente en seguridad pública..., pero ahora está más cerca por las necesidades de productos básicos.
Maduro es un inepto, y su Gabinete también. Chávez era un belicoso y fue un inepto. Se jactaba de expropiar a golpe de dedocracia: "expropiese esto", y lo señalaba con el dedo frente a las cámaras de tv, dando instrucciones a miembros del Gobierno, porque un venezolano le dijo que no lo dejaban entrar en un centro comercial. Frente a las cámaras de televisión mientras hablaba de un prócer, Simón Bolívar, salvador de la patria y del marxismo del siglo XXI, sin enterarse de lo antagónico ideológicos que eran ambos contemporáneos del siglo XIX y los amores no comprendidos entre éstos.
Es cierto que Venezuela ha avanzado en muchas cosas de los famosos índices, más por estar establecidos en ley que de forma efectiva. Aquí también pasa eso. La ley dice que en 24 horas tiene que tener cita para el médico de familia... Y es genérica en toda las comunidades autónomas. Yo quisiera antes de la crísis saber en cuál la ley iba acorde con la realidad, pero era estadítica para la U.E. Los índices son estadísticas, obtenidas de estadísticas, muchas veces basadas en lo que ponen las leyes simplemente.
Que Venezuela es un estado democrático no hay duda por mucho que los medios aquí digan lo que digan. Pero una cosa esta clara, no es un estado democrático material, lo es formal. Y la razón es que es un "Estado fallido", con crisis de Estado y de gobernabilidad, desde hace años. Que esa pobreza existe en otros estados iberoamericanos (todos considerados del Tercer Mundo), teniendo además en cuenta que Venezuela pertenece al denominado Tercer Mundo, sí. Tampoco se puede comparar con ningún país Europeo Occidental, ni siquiera a Portugal, España o Grecia (por lo de estados sociales mediterráneos y la crisis).
En otros países del entorno hay alimentos básico si tienes dinero en relación al nivel de vida del país Iberoamericanos, aunque en muchos de estos tengan que poblaciones que se alimentan de los basureros, como en España.
No se puede cambiar las estructuras sociales, de la noche a la mañana, como ha intentado esa seuda revolución del socialismo autodefinido del siglo XXI, cuando esos procesos precisan muchísimas décadas. Y menos cuando el propio partido que gobierna aprueba un plebisticio revocativo y se intenta paralizar mediante un estado de emergencia amparado en los enemigos extranjeros de la patria en el interior y exterior ante la seudo revolución patria.
Hay hechos que son indiscutibles, por mucha injerencia extranjera,y en este caso, Venezuela es la excepción que confirma la regla.