Piqué se ha ido porque de lo contrario lo iban a largar.
Para entender lo que ha ocurrido ahí hay que echar la vista atrás unos cuantos años. Piqué, un "independiente" que ni siquiera estaba afiliado el PP (entonces) contó con el apoyo de Aznar, interesado en incluirle en el gabinete a toda costa para dar una pátina de suavidad a su primer gobierno, además de aprovechar sus indudables cualidades como gestor en el Ministerio de Industria (no olvidemos que Piqué era un renombrado profesional en ese ámbito). Si nos fijamos, la segunda legislatura, ya con mayoría absoluta del PP, y sin la necesidad de suavizarse de cara a la galería, se caracterizó por la irrupción en escena de personajes un tanto chusqueros (vease el caso de la "menistra" de sanidad recomendando el caldito de vaca loca, etc.) a fin de pagar los favores políticos. Piqué, entre tanto, fue incrustado a la fuerza en el organigrama del partido.
Como quiera que Aznar satisfacía sus tics megalómanos enviando F-18 españoles a bombardear Belgrado, formalizando bodorrios infectos en El Escorial y alternando con terroristas en el exterior (Yasser Arafat), se sintió deseoso de agradar en el semi-interior, usease, Cataluña, pensando que así podría putear un poquillo a los de la otra derecha, usease, CiU. Para ello se le ocurrió que, quitando de enmedio a Aleix Vidal Quadras, un verdadero español, y poniendo en su lugar a Piqué, se ganaría las simpatías de esos traidores. Pero se le olvidó una cosilla. Nunca, nadie, ha obtenido buenos rendimientos perjudicando a los suyos a cambio de intentar agradar a los enemigos, por la sencilla razón de que los enemigos seguirán siéndolo, y lo único que se consigue es que los que hasta entonces han sido amigos, le miren mal a uno.
Y eso ha ocurrido en Cataluña. Que los españoles se han visto traicionados por este hombre, tan tibio con los nacionalistas catalanes, que prácticamente no se diferencia de ellos. Así pues, ¿para qué va a votar un simpatizante del PP en Cataluña al PP? Si por el mismo gasto (ir a la urna) puede obtener más rédito electoral votando al otro partido derechista (CiU) que encima tiene unos dirigentes igualitos que Piqué.
Parece ser que en el partido alguien ha recuperado la cordura y han puesto a este hombre en la disyuntiva de largarse o largarlo. En mi opinión, el PP saldrá ganando ampliamente con este cambio y ello aunque no ganase un solo voto. Al menos se sabrá a que juega, y mucha gente se lo agradecerá.