Resulta bochornoso, y tristemente cotidiano, ver cómo se abre otro telediario con la noticia de una mujer muerta a manos de su pareja. Ver cómo hay hombres que no aceptan que, la que hasta entonces era su mujer, pueda seguir perfectamente con su vida SIN ellos: qué petulantes!. Que no toleran que esta mujer, que antes se dedicaba en exclusiva a trabajar para ellos, sepa ganarse la vida sin su ayuda: qué pedazo de petulantes!. Que no soportan que la que antes era SUYA, y sólo se acostaba con ellos, pueda disfrutar ahora con otro, o con otros: pero qué pedazo de......Y siempre son “ellos”.
Y de qué clase de género hay que ser para abusar y usar la violencia para poder satisfacer sus más elementales instintos sexuales: ¿de género humano? no, de género masculino. ¿Qué no hay putas? Pero consentido, de igual a igual, no les pone.
Son heterosexuales, homosexuales, curas, imanes, profesores o albañiles, de derechas, de izquierdas, en definitiva: hombres.
Y la propia guerra? Las mujeres nos encontramos entre las víctimas inocentes: “mujeres y niños”, porque la guerra, a pesar de la incorporación de la mujer a las Fuerzas Armadas, afortunadamente sigue siendo cosa de hombres.
Qué cromosoma imprime este carácter violento que pretende dirigirlo todo amedrentando y aplastando al de enfrente. Cuando ya casi hemos perdido las muelas del juicio, porque no tienen la utilidad que tenían en el hombre de las cavernas para cortar la carne, aún siguen abusando de la fuerza para conseguir sus fines. Qué animales, qué paletos, qué vergüenza de hombres.
Lo siento por esa gran mayoría de hombres inteligentes que me estáis leyendo, de ahí lo de “...con perdón”, pero cada vez que suceden estas cosas me alegro más de pertenecer al género femenino.
Adjunto enlace:
No puedes ver los enlaces.
Register or
LoginEn él se muestran las noticias del día sobre violencia de género (masculino).
Hoy es viernes, 24 de Agosto de 2007, pero desgraciadamente podemos recoger noticias como estas de cualquier otro día de la semana, de cualquier mes, de cualquier año. Y yo sigo sin acostumbrarme…
Hace casi tres años que entró en vigor la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de
Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género y creo que todo sigue igual.