Hoy ha sido asesinada una persona, un ser humano. ¿Quién está autorizado a matar?. ¿Quién puede decidir sobre la vida y la muerte de una persona?. ¿Qué razón justifica una muerte?. A estas alturas de la Historia, todavía hay personas que descienden a lo más vil; que pierden el raciocinio; que son ruines y mezquinas y, lo que es peor, asesinas... No quieren entender la lógica, el sentido común, el raciocionio, pese a que se amparan en esas categorías para defender sus postulados, y cuando éstos no se consiguen hacen sonar sus atrocidades...
¿Quo vadis?.
No se merecen ni pronunciar su nombre. Aquí, ahora, quienes merecen comprensión, cariño, abrazos, ternura, estímulos, apoyos, ayudas y cuantas más cosas se quieran ofrecer, son ni más ni menos que esa pobre viuda y sus hijos, huérfanos ya de su padre, a quienes se les ha arrebatado a su ser querido, porque el "encabronamiento" (perdón por la expresión) de unos terroristas así lo ha decidido; porque jamás han tenido Norte.
Tomás.