Mira: se han dicho muchas barbaridades del tipo de echar pestes contra los franceses, de la pérfida Albión, de lo que nos intoxicaron con la leyenda negra, de que la culpa de que el imperio se desmoronara fue siempre invariablemente de Francia e Inglaterra. Se ha dicho asimismo que los españoles fuimos siempre los más honorables... ¡y para colmo que fuimos los únicos que creímos en la igualdad esencial en la dignidad de todos los seres humanos, mientras otros estaban cegados por fanatismos del tipo pueblo elegido o raza superior!
Y todo esto es tan forzado... que es absurdo e incluso falaz, porque aun cuando hay puntos donde ves que es cierto, luego compruebas que no es toda la verdad, ni mucho menos.
No es cierto: las guerras son siempre un drama, donde gentes de uno y otro lado están atrapadas y no saben muy bien por qué están ahí... Y a veces no comparten los criterios del jefe, pero como es el que manda y primero hay que ganar. Puedo afirmar que la invasión napoleónica fue ilegítima, pero hubo muchos franceses que padecieron auténticas canalladas... ¡y españoles también, cuidado! Pero por eso, tratar de canallas sólo a un bando es manipular, porque en esos bandos había miles de almas, cada una de ellas con una ideología. Lo que afloró no fue más que una parte.
España pierde su poderío naval en Trafalgar. Es muy fácil demonizar por los siglos de los siglos a los ingleses, pero eso resulta manipulador: porque en cada inglés había igualmente un alma. De hecho cuando acabó la batalla, muchos ingleses llevaron a soldados españoles a sus hospitales y los curaron ahí. Luego no es cierto lo del nacionalismo español de que los españoles hayamos sido los únicos que apreciamos la dignidad humana por encima del lugar de nacimiento.
Y caímos porque nos tiraron y porque teníamos que caer, porque cuando no se puede subir, se baja, porque la imbatibilidad perpetua no está al alcance de ninguna nación. Y caímos también porque había en nuestras filas ineptos, traidores, corruptos, derrochadores, etc. Como siempre ha pasado, como ha pasado en todos los sitios y no sólo en España. Ni la raza española está contaminada y condenada a la fatalidad, ni tampoco tenemos ni tuvimos nada mágico en los genes que nos hiciera triunfar. Las obras nos entronizaron y nos destronaron: como siempre ha pasado en todas partes.
Y en cuanto a la Guerra Civil, pues entre los alzados había división de opiniones, pero donde todos coincidían era en lo extremadamente desesperada que era la situación en la República: a los 20 días, el 11 de mayo de 1931 se quemaron decenas de edificios monárquicos e Iglesias en todo el territorio español. Por fuerza tuvo que haber una mano que coordinara todo aquello. Era lógico el pavor que había en España, el hastío ante políticos oportunistas de uno y otro lado.
Y era más lógico el pavor que había en España ante el hecho de que los criminales de Asturias, condenados e indultados volvieran a gobernar. Por cosas mucho menores como el rapto de Helena, Ulises armó la que armó en Troya. Hasta aquí las salvajadas de la República.
Y en cuanto a las salvajadas del franquismo, pues desgraciadamente estas cosas se contagian y es entonces cuando opera la "revolución de los que no son revolucionarios" de igual modo que el jacobinismo es la "inquisición de los que no son inquisidores." Aquello fue un oprobio denigrante y deplorable por las cosas que he mencionado anteriormente, porque afectó a terceros ajenos a los crímenes del Frente Popular, a gentes que nada tenían que ver en el tema y sin embargo, fueron tomados por terroristas comunistas fruto de la paranoia del régimen, que veía rojos y masones por todas partes. ¿Qué culpa tenían los gays y los zurdos de esa paranoia o de las locuras de unos y otros? Todo ello es cierto. Ahora bien: objetivamente los carteles de Lenin y Stalin, la barbarie de Asturias, etc. convierten en falaz y esperpéntico el tópico de que los del Frente Popular eran demócratas. Europa entera debatiéndose entre comunismo y fascismo... ¿quién era demócrata en aquella época?