Hanneke, si analizas bien la frase de boropau, verás que si lo ha dicho de forma irónica, no tiene desperdicio.
en contradicción con lo dicho por ese impresentable Castro, podemos tener el político de turno, el lobo con piel de cordero, con sus alocuciones perfectas, su saber estar y su respetuosidad intachable, pero que luego es peor que ese Castro que para mí lo que me parece es solamente un bocazas, eso sí, imperdonable para un político elegido democráticamente