A los Srs "Vitorino" y "Aquiliano". Los únicos demagogos existentes aquí son ustedes dos, porque lo que se discute por vuestra parte es si esta fiesta, la del toro, ha de seguir existiendo o no, y no si la mujer en el siglo tal la privaban del derecho cual, o si la cabra lola la tiran anualmente por el campanario. Otra cosa bien distinta es si realmente estáis interesados en extender el debate a otros ámbitos para legitimar y justificar vuestra opinión, que es lo que obviamente sucede.
Simplemente la sociedad en general es la que decide gracias a dios, y no a través de unos cuantos egocéntricos y narcisista que suelen caer en la tentación de estar por encima del bien y del mal. Y puestos a ser demagogos, os puedo decir que dependiendo del gobierno político que dirija el país, las personas se pueden sentir ofendido por sus decisiones, pero es lo que tiene la decisión popular que concurre a los plesbicitos cada cierto. Pero lo que creo que ocurre aquí es que no os habéis enterado que vivimos en democracia y hay que respetar las decisiones del colectivo, ya que prima el interés general y no el de unos pocos, así que a la hora de ser jueces de la moral y de la ética os pido que tengáis en cuenta que los modelos sociales a seguir lo marca el conjunto y no unos cuantos ineptos. O a caso me sabéis decir cuantos votos a sacado en las elecciones generales el partido antitaurino. Pues os diré que no sabéis la respuesta porque no tenéis ni pajorela idea, pero si que la tenéis para perder el tiempo cacareando, como si el mismo careciera de valor.
Depende de la óptica con la que se vea este conflicto vosotros podéis pasar de ofendidos a ofensores, así que más vale un puntito de humildad porque nadie tiene en su poder la verdad suprema. Siento haberos ofendido por la manera que habéis tolerado mi opinión, pero espero no tener que pedirle a los supremos permiso para hablar o respirar.
Con respecto a la incultura manifiesta, la de Victorín, porque veo que no entiendes nada de todo aquello que conlleva la fiesta, y suele ocurrir de forma general que cuando una divinidad quiere imponer sus pensamientos desconociendo aquello sobre lo que se debate, se suele utilizar la argumentación del desprestigio basada en una atrevida ignorancia.
Por otro lado no os queréis enterar de la realidad, y parece ser que vuestra vida se enfrasca en torno a una burbuja de la que os negáis a salir, enrocados en vuestras intransigentes opiniones. Ya veo que con vosotros dos no se podría llegar en la vida un consenso para una convivencia basada en el respeto.
Sólo os escucho quejaros como recién nacidos, y la verdaderamente positivo sería presentar propuestas de ambas partes, de defensores de la fiesta por un lado y defensores del toro por otro. Si os leistes el post que colgué, de lo que hablo es de satisfacer a ambas partes, suprimiendo todos los excesos de la corrida antes, durante y después (ej:viajes largos del transporte del toro, afeitado de pistones, alteración de su sistema nervioso, banderillas, estoque de muerte, desmembramiento de partes del mismo,...), pero sin llegar a suprimir la fiesta. Sería bueno una fiesta del toro sin alteraciones, es decir, el toro en estado natural contra el torero, disponiendo este último sólamente de su capa. Es mi opinión, complicada de establecer porque nos guste o no estamos en una España taurina. Por mucho que os pese.
Ahora sí, Victorhugo, te pediría que no hables en nombre de aquellos que expresan sus opiniones, como anteriormente hicistes. Humildad, humildad y más humildad. Espero que tu opinión no haya trascendido más allá de este foro, porque mucho me temo que no te salvarías de que te invistieran con honores divinos de la supina ignorancia.
Cuando quieras Victorhugo hablamos del resto de connotaciones que tiene este fenómeno, y no de buscar soluciones, que es lo que le pone a usted, la confrontación. A caso me equivoco.
Por último, Victorhugo, aconsejarte que te hagas cargo de la dirección del anterior partido político anyteriormente mencionado, porque en tal caso tendría todas las papeletas para desaparecer gracias a tu argumentación seductora y persuasiva. Ah! y va por usted: hoy por hoy España es taurina. Resignación.