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Autor Tema: corridas de toros: que verguenza!!!!  (Leído 63655 veces)

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Re: corridas de toros: que verguenza!!!!
« Respuesta #60 en: 15 de Marzo de 2008, 18:14:47 pm »
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Iba Heidi por el campo, la lará lará hi hu, cogiendo flores y dándole gracias venturosas al nuevo día azul y esplendoroso que disfrutaba casi sin merecerlo, cuando se encontró a un hombre malo, de aspecto feroz, que iba escupiendo por el colmillo y rascándose el culo sin pudor alguno. Además era un fascista, seguro. ¿Quien eres? Le preguntó candorosamente Heidi. Soy un espectador de corridas de toros, respondió el hombre al tiempo que se le veía una bandera preconstitucional pegada en el reloj (¿vés?). Oh, gritó espantada Heidi, retrocediendo temerosa ante semejante monstruo...
(Continuará)
 ¿fascista?, ¿bandera preconstitucional?. No sé, pero yo en los toros he visto a Sabina y a Serrat.


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Re: corridas de toros: que verguenza!!!!
« Respuesta #61 en: 15 de Marzo de 2008, 18:24:15 pm »
  Pues mira, las corridas de toros ni me van ni me vienen, paso de ellas. Sólo digo que el día que las personas (sobre todo los niños) dejen de pasar hambre, me preocuparé de los animales. Quizá piense así porque no soy toro, eso está claro, como también hay gente en el mundo que piensa de determinada manera porque está forrado de dinero y otros de otra porque no les llega a fin de mes el sueldo.

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Re: corridas de toros: que verguenza!!!!
« Respuesta #62 en: 15 de Marzo de 2008, 18:39:44 pm »
A mi me parece una salvajada el sacrificio que se le aflige a un toro en aras del arte, que si valoro en los lances de capote y muleta, y no lo encuentro por ninguna parte en los sangrientos. Conozco gente de todas las edades e ideologias que le gustan los toros. Por lo que a mí respecta, pongo por encima el valor de los animales a la del arte, pero no todo el mundo piensa así.

Un abrazo.
La verdad es lo que es y sigue siendo verdad aunque se piense al revés.
Antonio Machado.

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Re: corridas de toros: que verguenza!!!!
« Respuesta #63 en: 15 de Marzo de 2008, 19:51:04 pm »
Nunca puede ser arte aquello que necesita desgarrar tendones y músculos. El animal muere de asfixia, y lo tienen 3 dias en un cajon, sin agua ni luz. Tengo un libr sobre el tema, y es espeluznante. Es como si mantuvieramos la guerra porque se hacen desfiles muy bonitos. Increible. De verdad, del ser humano no espero demasiado ya. Las ocas... les clavan las patas para que no se muevan y engorden. Y las ceban y provocan cirrosis porque asi el fuagras es mejor...

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Re: corridas de toros: que verguenza!!!!
« Respuesta #64 en: 15 de Marzo de 2008, 20:25:48 pm »
   Vamos a centrarnos un poquito, y no mezclemos las churras con merinas porque en tal caso nos desviaremos del tema central. Por un lado comprendo a aquellos que les escandaliza el sufrimiento del toro en una plaza, pero por otro lado también entiendo a aquellos que defiende la tauromaquia. En primer lugar la defensa del toro como convicción moral y ética es bastante plausible pero es delegnable cuando se utliza este fénomeno de manera política y partidista por aquellos que lo único que les interesa es desvincularse del resto de la nación española, y de sus costumbres y tópicos para así conseguir poco poco a poco sus intereses nacionalistas, sin realmente preocuparse por el daño causado al animal en cuestión. Daño que es perceptible por nosotros pero relamente discutible científicamente que sea percibido por el propio toro de lidia como ser irracional.
   En segundo lugar, aquellos que defienden la tauromaquia están defendiendo las costumbres arraigadas en España como indirectamente la supervivencia de este precioso animal, ya que sus costes son elevados y muy difícil de hacer frente a ellos, con lo cual su financiación sólo es posible si se realiza para criarlo para su salida a los ruedo, porque en el caso de destinar este animal a otra actividad dejaría de ser rentable y sólo ocasionaría perdidas, por lo que no habría un equilibrio económico.
   Por último hemos de reconocer todos que la tauromaquia como tal es arte aunque sería recomendable ir quitando todos aquellos elementos innecesarios que ocasionaran un daño visual para el espectador y para el propio toro.

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Re: corridas de toros: que verguenza!!!!
« Respuesta #65 en: 15 de Marzo de 2008, 20:40:30 pm »
Yo siempre me coloco en " el lugar del otro"

Cuando hablaban de que los  inmigrantes  "saltaban la valla": yo también lo haría si viviera en un pais como el suyo, con un rey de la edad media y dueño de todo el capital del pais, sumido en la miseria.

Cuando hablamos de los toros, como es el caso que nos ocupa, yo también me pongo en el lugar del toro: no me gustaría nada que un señor me pasara un trapo por la cabeza, me clavara unas banderillas en mi espalda; apareciera el picador y me hiciera picaillo mi cuerpo y, para rematar la " faena", me clavara una espada que atravesara mi corazón. Y todo ello, con gente en pie disfrutando de mi sufrimiento.

El toro ha existido incluso antes que nosotros ¿por qué iba a desaparecer, si nosotros, el animal pensante ,no lo hemos hecho? .-

Todos somos animales ¿ merecemos perecer en una plaza pùblicamente ? -. Si la repuesta es que sí , entonces nada que objetar.

Se le puede llamar negocio, pero ¿ arte?

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Re: corridas de toros: que verguenza!!!!
« Respuesta #66 en: 15 de Marzo de 2008, 21:27:12 pm »
La fiesta, con todo el dramatismo trágico que encierra, estéticamente supone, en los lances que no son sangrientos ( y esto es una apreciación personal), arte. Pintores, músicos, cineastas, escritores, y un largo etcetera de  reconocido prestigio internacional lo han plasmado en diversas obras: Picaso, Goya, Hemingüey...

Un saludo. 
La verdad es lo que es y sigue siendo verdad aunque se piense al revés.
Antonio Machado.

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Re: corridas de toros: que verguenza!!!!
« Respuesta #67 en: 15 de Marzo de 2008, 22:53:24 pm »
Pues como hay que defender las tradiciones, volvemos a la esclavitud o al derecho de pernada.
Y como así se salva al toro, utilizamos la misma propuesta para los niños que mueren de hambre proponiendo que vayan a prostíbulos. Muy bonito.
Desviarnos del tema central: el tema es el sufrimiento del toro o cualquier otro ser vivo con sensibilidad y no las "esencias" de las españas. Que bastante daño han hecho ya las "esencias".
Y mala cosa cuando la expresión espiritual de un pueblo encierra crueldad y ese pueblo es incapaz de rectificar.
Ya lo dijo A. Machado: heridos están de muerte/los pueblos que con sangre se divierten.
Por otra parte, los "descentrados" vamos a tener que empezar a reivindicar nuestro derecho a que se proteja nuestra sensibilidad, sin tener que que pasar por que se nos "espeten" escenas sangrientas en cualquier modo en medios públicos, que por cierto, ven niños.
Respeto a los políticos, no sé cómo habrán utilizado la "fiesta" (¿para quién?) pero en tal caso, peor para ellos...
Y repito, con la corrida de toros, hay cuatro v´citimas (ya dicho arriba):
El toro, los que sufrimos con el sufrimiento ajeno, los toreros y la sociedad, a la cual acostumbran con "esencias" violentas.

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Re: corridas de toros: que verguenza!!!!
« Respuesta #68 en: 15 de Marzo de 2008, 23:23:35 pm »
  Bueno, a ver mañana El Fandi en Jaén si le sale buena faena. Yo tengo mucha ilusión en este torero.

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Re: corridas de toros: que verguenza!!!!
« Respuesta #69 en: 15 de Marzo de 2008, 23:31:56 pm »
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  Pues mira, las corridas de toros ni me van ni me vienen, paso de ellas. Sólo digo que el día que las personas (sobre todo los niños) dejen de pasar hambre, me preocuparé de los animales. Quizá piense así porque no soy toro, eso está claro, como también hay gente en el mundo que piensa de determinada manera porque está forrado de dinero y otros de otra porque no les llega a fin de mes el sueldo.
  Pues sí, antes de que me preguntéis, las corridas de toros ni me van ni me vienen. He ido a la plaza en mi vida 3 ó 4 veces y me he aburrido. Lo de "El Fandi", es porque David, que así se llama, es amigo de la familia, por eso le deseo lo mejor.

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Re: corridas de toros: que verguenza!!!!
« Respuesta #70 en: 15 de Marzo de 2008, 23:52:13 pm »
La corrida de toros... una fiesta en España

COLGADOS de las paredes de numerosos hogares por todo el mundo se hallan cuadros que muestran la habilidad de un torero. El toreo ejerce una fascinación sobre la gente en todas partes. Pero la mayoría de las personas nunca han visto en realidad una corrida de toros. ¿Cómo es? Permítanos conducirlo en una visita a una plaza de toros en Barcelona, España... la Plaza de Toros Monumental.

A medida que uno se acerca nota una atmósfera de excitación y tensión. La gente se arremolina alrededor de la entrada del edificio de estilo morisco, sin techo. Las personas están pagando por los boletos de entrada con billetes de 500 y 1.000 pesetas (9 y 18 dólares). Pero, prescindiendo del precio, hay una gran muchedumbre.

Al entrar a la plaza, uno nota que arriba en la tribuna, hacia la izquierda, una banda de músicos ha empezado a tocar un paso doble, la música que siempre se asocia con una plaza de toros. Hacia la derecha y también en lo alto está el palco del presidente, por lo general un dignatario local que preside la lidia y otorga los premios. También hay una sección con su letrero de toriles, donde esperan seis toros de pedigrí; estos han sido preparados y entrenados por lo menos por cuatro años. En esta ocasión cada toro pesaba 500 kilos.

Abajo, hacia la izquierda, esperan tres toreros con sus respectivas cuadrillas de ayudantes, algunos montados y otros a pie. Antes que termine el día, estos tres toreros lidiarán con los seis toros, a razón de dos cada uno.

Comienza la corrida de toros

La arena queda sola con la excepción del mayor de los tres toreros. Se abre el toril y sale furioso un magnífico toro negro. Esta media tonelada de músculos ondulantes trota alrededor de la plaza con su cabeza erguida, como si desafiara a cualquiera a bajar y enfrentarlo. No tiene que esperar mucho. Mientras el torero observa, sus ayudantes comienzan a probar al toro con sus capas.

Ahora el torero toma el centro del ruedo, haciendo algunos pases con el capote, apartándose lentamente del toro mientras este embiste. Si el torero se siente especialmente confiado, hará su suerte de la capa arrodillado, haciendo que el toro pase varias veces por el floreo remolineante de la capa. La muchedumbre responde con un grito de aprobación a toda voz: “¡Olé! . . . ¡Olé!” Pero ahora suena una trompeta.

Esto pone fin a la suerte de la capa y comienza la de las varas, o el desempeño del picador a caballo. Con garrocha en mano el picador escoge una posición en el borde exterior de la arena para instigar el ataque del toro. De pronto el toro ve este blanco mucho más grande. Se abalanza hacia adelante para dar contra el flanco derecho del caballo. Mientras el toro hunde sus cuernos en la armadura protectora del caballo que tiene los ojos vendados, caballo y jinete son obligados a retroceder por el impacto. El caballo lucha por recuperar su equilibrio y, al mismo tiempo, el picador hunde la puya de su garrocha en el lomo del toro y empuja con todo su peso, lesionando algunos de los músculos y tendones del toro, haciendo que el poderoso animal baje un poco la cabeza, lo que es necesario para la siguiente suerte del torero con la muleta (una tela más pequeña). Momentáneamente el toro retrocede y entonces ataca de nuevo, solo para sentir que la puya penetra una vez más en su lomo, minando más su fuerza y velocidad.

Ahora es tiempo para que los banderilleros entren en acción. Su papel es clavar en el cerviguillo del toro dardos de 70 a 80 centímetros con lengüetas afiladas como arponcillos que se llaman banderillas. Desde una distancia de 18 a 27 metros el banderillero atrae la atención del toro mediante gritos. Entonces corre hacia el toro con una banderilla en cada mano. En el momento crucial se alza sobre la punta de los pies y, con los brazos extendidos, hunde las banderillas en el toro. Este procedimiento se puede repetir hasta cuatro veces y también se puede hacer a caballo.

Para ahora el toro ha perdido mucha de su fortaleza. La sangre mana de las heridas de su lomo y corre hacia abajo por su cuerpo. Todo su cuerpo jadea con gran esfuerzo. La trompeta suena de nuevo, anunciando la parte de la corrida de toro en la que el animal encuentra su muerte.

Preparándose para la matanza

Antes de prepararse para la matanza, el torero quizás levante su sombrero de torero y dedique el toro a alguien en el auditorio, quizás a alguna persona eminente, o tal vez al público en general. Entonces se adelanta hacia el animal con su muleta, o pequeño género de señuelo, desplegada. Él usa esta para provocar el ataque del toro. El toro, aunque agotado, acepta el desafío y ataca; pero no porque la tela sea roja (los vacunos son daltonianos). Es atraído por el movimiento de la tela.

El torero hace que el toro haga varios pases, cada vez tratando de acercarlo más, aunque observando cuidadosamente sus cuernos peligrosos. Uno de los pases es tan cerca que el torero casi pierde su equilibrio. Cuando da vuelta para enfrentarse al toro una vez más, su traje está manchado con la sangre del toro.

El torero ahora se prepara para matar con el estoque, o espada especial de ejecución. Toro y torero se enfrentan por última vez. El uno, agotado y sangrando, jadeando pesadamente, y con seis banderillas colgando de su cerviguillo. El otro, los pies juntos, la espada en posición, atento.

Para matar limpiamente según las reglas, el estoque debe penetrar en la cerviz hasta el mango la primera vez, cortando una arteria u órgano vital. Pero esto rara vez acontece en el primer intento. En esta ocasión se requieren dos intentos. Cuando finalmente se logra, el toro permanece parado en pie por unos instantes, la lengua colgante, la saliva y la sangre brotando de su boca. Entonces se desploma, muerto. Solo para asegurarse, un ayudante se aproxima y, con una daga especial, corta la médula espinal precisamente detrás de los cuernos.

Después de la matanza

Ahora es el tiempo para que la muchedumbre exprese su opinión. Esto puede variar desde un silencio total (que indica la desaprobación), hasta silbidos, aplausos y el ondear de pañuelos. Mientras sucede esto, un grupo de caballos arrastra el cadáver. Todo el asunto, desde el momento en que el toro apareció al principio, ha tomado aproximadamente quince minutos.

El presidente ahora decide si se concederá algún trofeo. Si el torero ha hecho una faena encomiable, puede recibir una oreja del toro. Si ha desplegado gracia y habilidad especiales, puede obtener ambas orejas. Una actuación extraordinaria logrará el premio mayor... ambas orejas y la cola, así como gloria, fama y, posiblemente, un pago más elevado en lidias futuras.

La corrida de toros a través de los siglos

La corrida de toros se ha estado desarrollando por miles de años, especialmente en España. Una razón de esto es que la raza de toros españoles posee las cualidades especiales necesarias para esta actividad. Durante los últimos quince años se ha aumentado grandemente el apoyo económico del toreo debido al auge de turistas que ahora trae a unos treinta millones de personas a España anualmente. La mayoría de los turistas concurren a una corrida de toros, porque piensan que es una experiencia típica española. Esto, sin embargo, está lejos de ser verdad. Aunque las corridas de toros se consideran la fiesta nacional de España, la mayoría de los españoles no concurren a los toreos y se interesan poco en ellos. Pero mientras haya suficiente gente dispuesta a pagar, habrá toreros dispuestos a lidiar y criadores dispuestos a producir más toros. Pero, ¿cómo afectan las corridas de toros a los que las observan?

Efecto sobre la gente

Las reacciones a las corridas de toros son variadas. Algunas personas las consideran repulsivas, mientras que otras quedan fascinadas por estas. Al aficionado, por ejemplo, no le molesta en absoluto la muerte del toro. Está más interesado en el arte, la gracia y la habilidad del torero en usar la capa y la muleta. Pero, aunque se ha dicho mucho en cuanto al arte y gracia del torero, aun los defensores actuales de las corridas de toros reconocen lo cruel que es para el animal. Por ejemplo, una enciclopedia, aunque afirma que la corrida de toros gradualmente ha cambiado con el transcurso de los años, “perdiendo gran parte de su rudeza,” reconoce que es “todavía cruel en ciertos pormenores.”—Las cursivas son nuestras.

Otro asunto que merece consideración es el acto deliberado del torero de arriesgar su vida para agradar al público. La Encyclopædia Britannica explica:

“La muchedumbre en realidad no desea ver morir a un hombre, pero la posibilidad de la muerte y el desdén del hombre y la habilidad que muestra al esquivar el peligro electriza a la multitud. El auditorio no está interesado en solo ver a un hombre entrar a la arena, matar al animal del modo más seguro y salir ileso; quieren ver habilidad, gracia y temeridad. Por lo tanto una corrida no es en realidad una lucha entre un hombre y un toro, sino más bien entre un hombre y sí mismo: ¿cuán cerca se atreverá a dejar pasar los cuernos, hasta qué extremo irá para complacer a la multitud?”

Es un hecho interesante que las corridas de toros portuguesas (las cuales no permiten que se mate al toro) no son tan populares con el público que paga.

Como se puede suponer, no todas las lidias terminan a favor del torero. La Encyclopædia Britannica explica: “Casi todos los toreros son corneados con variado grado de seriedad por lo menos una vez por temporada. Belmonte (uno de los toreros más famosos de los años veinte) fue corneado más de 50 veces. De los aproximadamente 125 toreros principales (desde 1700), 42 murieron en la arena; esto no incluye a los toreros principiantes o a los banderilleros o los picadores que han sido muertos.” A pesar de esto, más de 3.000 toros serán muertos ritualmente en las plazas de toros de España durante esta temporada, y docenas de toreros arriesgarán su vida varias veces por semana.

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Re: corridas de toros: que verguenza!!!!
« Respuesta #71 en: 16 de Marzo de 2008, 00:10:57 am »
corridas de toros. ¿Arte, o afrenta?

LUCIO tenía solo diecinueve años cuando sucedió. La primavera había llegado a Sevilla y la famosa plaza de toros de la Maestranza estaba llena. Lucio se encontraba demasiado cerca del toro cuando este pasó por su lado con todo su ímpetu y de una cornada le sacó el ojo derecho.

Al salir del hospital practicó sin cesar con el capote durante tres meses. A pesar de haber perdido un ojo, no estaba dispuesto a renunciar al sueño de su vida. A finales del verano, volvió a torear en la misma plaza de Sevilla y le sacaron a hombros del ruedo.  “Aposté fuerte —admitió—, pero en el toreo tiene que ser así.”

La llamativa figura del torero ha servido de fuente de inspiración para compositores, escritores y directores de cine. Quizás por esta razón millones de turistas opinan que hay que presenciar una corrida de toros para que un viaje a España o a México esté completo.

No obstante, los turistas no son ni mucho menos los únicos que llenan las plazas. Hay miles de aficionados del propio país que entienden mucho de toros y que acuden a las monumentales plazas de Madrid, Sevilla y Ciudad de México para contemplar las faenas de matadores famosos. Para el aficionado, un gran matador es un artista comparable a Goya o Picasso, que se burla de la muerte a fin de crear belleza y movimiento.

Sin embargo, no todos los españoles llevan los toros en la sangre. En un sondeo reciente, el 60% de los encuestados indicaron que eran poco o nada aficionados a los toros. En España hay varios grupos antitaurinos que hacen campañas en contra de esta “fiesta nacional” y que afirman que “la tortura no es arte ni cultura”.

Una tradición de antiguo arraigo
El enfrentamiento entre un hombre y un toro, para algunos fascinante y para otros repulsivo, es una tradición de antiguo arraigo. Los pueblos mediterráneos han respetado desde tiempos remotos el indómito espíritu del toro salvaje. Los faraones de Egipto los cazaban a pie, mientras que los príncipes y las princesas de Creta desafiaban la embestida de un toro dando un salto mortal por encima de sus cuernos.

Durante el primer milenio de nuestra era común, la dominación romana y musulmana dejaron su huella en lo que, con el tiempo, se convertiría en un tradicional espectáculo español. Los ruinosos anfiteatros romanos fueron transformados en plazas de toros, las cuales todavía guardan cierta similitud con el circo romano. Y los moros introdujeron la figura del picador montado a caballo, actualmente incorporada en las corridas de toros.

Sin embargo, no fue hasta el siglo XVIII que las corridas de toros empezaron a parecerse al espectáculo de nuestros días. En esa época la aristocracia dejó de practicar la verdadera lidia y esta pasó a manos de subordinados profesionales. Fue entonces cuando Goya diseñó un uniforme profesional distintivo, conocido hoy como el “traje de luces”, debido a sus ricos bordados en oro y plata. También empezó a centrarse la atención en conseguir buenos toros de lidia.

Una especie de toro diferente

El verdadero toro salvaje desapareció de su último reducto en los bosques de Europa central en el siglo XVII, pero debido a la cría selectiva de toros de lidia, el toro salvaje español ha sobrevivido durante los últimos trescientos años. La principal diferencia entre un toro salvaje y uno doméstico es la manera de reaccionar cuando se ve amenazado. El toro bravo de origen español seguirá atacando sin cesar mientras algo o alguien se mueva en frente de él.

Esta característica es la esencia misma de la tauromaquia, razón por la que los ganaderos españoles tratan de mejorarla constantemente. Los toros llevan una existencia placentera durante cuatro años hasta el momento decisivo en el que se ven empujados cruelmente hacia la arena. Aunque antes de saltar a la arena el toro bravo nunca ha visto un matador ni un capote —de lo contrario, jamás olvidaría las técnicas empleadas y eso lo haría demasiado peligroso—, su instinto lo lleva a embestir el trapo que se mueve, sea rojo o de cualquier otro color (los toros no distinguen los colores). Después de unos veinte minutos, todo ha terminado; un cuerpo sin vida de unos 450 kilogramos de peso es sacado a rastras del ruedo.

Las etapas de una corrida

En la colorida ceremonia de apertura todos los participantes, incluidos los tres matadores, sus ayudantes y los picadores, desfilan por el ruedo. El matador deberá lidiar dos toros por separado en el transcurso de la corrida. Durante toda la lidia, una banda acompaña las faenas con su animada música tradicional, mientras los toques de un instrumento de viento llamado clarín anuncian el comienzo de cada uno de los tres tercios o partes en que se divide el espectáculo.

La primera etapa comienza después que el matador ha hecho varios pases preliminares con un capote grande, provocando al toro. El picador entra en el ruedo montado a caballo y llevando una lanza con punta de acero. Se provoca al toro para que embista al caballo, cuyos costados están protegidos con una armadura acolchada. El picador se defiende del ataque con su lanza, y se la clava al toro en los músculos del cuello y la espalda, debilitándolos. Así se obliga al toro a bajar la cabeza cuando embiste, lo que es de especial importancia para la estocada final. (Véase la fotografía de arriba.) Después de dos ataques más, el picador deja el ruedo y comienza el segundo tercio de la lidia.

En esta etapa participan los banderilleros —ayudantes del matador—, cuyo papel consiste en clavar en la cerviz del toro dos o tres pares de banderillas (palitos armados de un arponcillo de acero en uno de sus extremos). Desde unos veinte a treinta metros de distancia, el banderillero capta la atención del toro con gritos y ademanes. Cuando el toro embiste, el banderillero corre hacia él y en el último momento se hace a un lado y le clava un par de banderillas en la cerviz.

La última etapa de la lidia es cuando el matador, estando solo en el ruedo, se enfrenta al toro. Este momento crucial de la lidia se denomina el momento de la verdad. Para engañar al animal, el matador utiliza una muleta, un paño rojo de sarga o franela. Se mantiene cerca del toro y lo va provocando para que lo embista con todas sus fuerzas, pero a medida que este se acerca más y más a su cuerpo, el matador lo va controlando con la muleta. Se ha dicho que esta etapa de la lidia “no es en realidad una lucha entre un hombre y un toro, sino la lucha de un hombre consigo mismo: ¿hasta qué grado se atreverá a acercarse a los cuernos, y hasta dónde llegará para agradar al público?”.

Una vez que el matador ha demostrado su maestría con el toro, que para ahora está casi anulado, se prepara para matar. Este es el momento culminante de la lidia. El matador se asegura de que la posición del toro sea la ideal para la estocada, o sea con las patas delanteras juntas. Entonces se acerca al toro, se estira por encima de los cuernos y le clava el estoque entre los omóplatos, tratando al mismo tiempo de evitar cualquier sacudida repentina de los cuernos. La estocada perfecta corta la aorta y provoca la muerte casi instantánea del animal, pero raras veces sucede así. La mayoría de los toros necesitan varios intentos.

Los toros son capaces de matar hasta en sus últimos momentos. Un popular matador de veintiún años, conocido por el nombre artístico de Yiyo, se giró hacia el público tras dar el golpe de gracia. El toro lo embistió y con uno de sus cuernos perforó el corazón del desventurado torero.

El afeitado y la muerte
Las corridas de toros son para muchos un espectáculo de gran colorido y emoción, pero encierran más de un aspecto lamentable. Un entusiasta de los toros comentó que “en este miserable chanchullo la única figura honorable es la del toro, y lo mutilan afeitándole la punta de los cuernos haciéndole difícil que localice su blanco”.

En vista de la conocida corrupción que existe en torno a las corridas, un matador se sintió motivado a comentar con ironía que él no temía a los toros “ni la mitad de lo que [...] [temía] a los hombres que administraban las plazas de toros”. Aunque los grandes matadores pueden ganar millones de dólares, la lidia es un espectáculo violento en el que el torero está en constante peligro de salir herido o perder la vida. De los aproximadamente ciento veinticinco matadores famosos que ha habido durante los últimos doscientos cincuenta años, más de cuarenta murieron en la arena. Durante cada temporada taurina, la mayoría de los matadores reciben por lo menos una cornada de mayor o menor gravedad.

En su novela Muerte en la tarde, Ernest Hemingway escribió: “Desde un punto de vista moral moderno, la corrida es completamente indefendible; hay siempre en ella crueldad, peligro, buscado o azaroso, y muerte”.

De los millares de personas que van a ver una corrida de toros, a algunas les encanta, a otras les decepciona y a otras les repugna. Aunque muchos consideren que las corridas son un arte, en realidad son una afrenta.

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Re: corridas de toros: que verguenza!!!!
« Respuesta #72 en: 16 de Marzo de 2008, 00:30:27 am »
1) "Ni me van ni me vienen... me aburro"... ese es el problema. No nos afecta lo que no nos duele a nosotros.
2) El problema es el de esa inconsecuencia con el dolor. Hasta en sectores que luchan contra la violencia. Hay un artículo muy interesante de Larra, en el que cuenta, como una joven pide al torero, desde la barrera, que se acerque, que pinche, etc. etc. Y que cuando llega a casa y se pincha el "dedito" bordando se desmaya. Él habla de una joven, pero muchos taurófilos se marean cuando se van a sacar sangre.Habría que preguntarles a esas mujeres: Violencia de género, no, ¿pero de especies sí? Recuerdo que la asociación de mujeres para erradicar la violencia... de género, organizó una corrida de toros. La mejor forma de debilitar su argumento. O aceptas la violencia para todos o la denuncias igualmente para todos.
3) Enciclopedia Británica: Lo que dice más bien está a mi favor ¿cómo permitir que un ser humano arriesgue la vida por dinero? Aparte de que la EB puede decir mísa. Quisiera leer yo cómo interpreta las "empresas coloniales" de su país, o la batalla de Trafalgar, o Gibraltar. O su caza del zorro. Que eso de que los ingleses son amantes de los animales al final va a ser otra historia de cine más.
Y cuando algunos decimos corridA en realidad queremos decimos corridas de todo tipo de animales de todo tipo.
Sí, leo bien y veo que estás en contra. Que difícil resulta entender que se esté a favor ¿verdad?

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Re: corridas de toros: que verguenza!!!!
« Respuesta #73 en: 16 de Marzo de 2008, 01:04:12 am »
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1) "Ni me van ni me vienen... me aburro"... ese es el problema. No nos afecta lo que no nos duele a nosotros.
¿Y por qué es un problema?

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Re: corridas de toros: que verguenza!!!!
« Respuesta #74 en: 16 de Marzo de 2008, 10:31:33 am »
   Como he podido observar, se desprende de vuestra argumentación que hay que ir en contra de la fiesta del toro a toda costa, el sí porque sí sin previamente analizar todos los factores, y centrarse únicamente en aquellos que en pleno siglo pueden resualtar a los ojos de una minoría una crueldad, cosa que no discuto.
   Ahora, si aquello que es cruel por parte del antitaurino se eliminara (afeitado, traslado en camiones sin cumplir condiciones, el banderillado y por supuesto la muerte), yo creo que no bastaría porque seguirían pensando que es algo atroz eso de divertirse a costa de un animal de manera pública. Con lo cual incurrirían en el sí porque sí, obcecándose incluso aún cuando los elementos de los que he hablado anteriormente desaparecieran, y en tal caso no respetarían a aquellas personas, que por otro lado son inmensa mayoría, que encuentra en la tauromaquia un modo de entender la vida.
   Es por ello que no se puede en el extremo más profundo a la hora de ir en contra de la fiesta como tampoco para defender todo el mundillo del toro. Lo más razonable es buscar soluciones intermedias que logren satisfaccer a las partes.

   Otra cosa, cuando habláis del toro como si estuviérais dentro de su piel, estáis concurriendo en un absurdo, ya que científicamente no se puede demostrar fehacientemente el sufrimiento de dicho animal como ser irracional que es. Por otro lado sólo espero que aquellos antitaurinos, defiendan al animal por convicción moral o ética, y no por intereses territoriales, como también deseo que sean vegetarianos. Porque puestos a utilizar la demagogia que se utiliza en este tema, se puede decir que los animales sacrificados para la actividad cárnica, que no tienen comparación en número con respecto al toro, mueren con bastante más sufrimiento y con menos condiciones de todo tipo, siempre y cuando podamos comprender su sufrimiento, cosa que es utópica.

   Con respecto a la supervivencia del toro como de las costumbres de nuestra nación, debo decir que ambas van ligadas férreamente y la desaparición de una implicaría la de la otra. Además en el mundo capitalista en el que vivimos, en términos económicos dejaría de ser rentable si éste no estuviera destinado para saltar a la plaza, en tal caso qué persona se prestaría a mantener a un animal que necesita un contante económico de más de 6000 euros anuales m,as una fanega de tierra. Es por ello que en el mundo capitalista en el que nos hallamos estaría avocado a la desaparición. Un cordial saludo a todos y todas, y mucho ánimo.

Desconectado victorhugo_40

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Re: corridas de toros: que verguenza!!!!
« Respuesta #75 en: 16 de Marzo de 2008, 16:47:50 pm »
Es un problema porque sufre. ¿Te parece poco?

Desconectado lagdb72

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Re: corridas de toros: que verguenza!!!!
« Respuesta #76 en: 16 de Marzo de 2008, 16:56:15 pm »
 No vamos a llegar a ninguna parte porque me sigue resultando indiferente que existan corridas de toros como que las prohiban. La tuya es que estás en contra, pues muy bien, una y otra son opiniones igual de respetables.

Desconectado victorhugo_40

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Re: corridas de toros: que verguenza!!!!
« Respuesta #77 en: 16 de Marzo de 2008, 17:08:41 pm »
Supongo que ese es el razonamiento manido de: "es mi derecho contra el tuyo" o "mi gusto contra el tuyo" Sin embargo, en ese argumento hemos convertido en tercero al sujeto principal, el toro. Al margen de que no analizas que es una escuela de violencia, lo cual tiene repercusiones sobre toda la sociedad. No es un problema estético, sino de promover empatías o no. Si fomentamos la insensibilidad, esta se volverá contra nosotros. ¿Por qué la corrida de toros, a lo largo de la historia, ha ido prohibiendo prácticas más salvajes que las de ahora, por ejemplo, el desjarretamiento, que era cortarle los tendones de las patas traseras para que el "respetable" se regocijara más y el "matador" estuviera más protegido?

Desconectado lagdb72

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Re: corridas de toros: que verguenza!!!!
« Respuesta #78 en: 16 de Marzo de 2008, 18:12:17 pm »
 Pues que lo analicen los entendidos y, si tienen que modificar el Reglamento Taurino, que lo hagan, y si de todo ello deducen que lo mejor es que desaparezcan las corridas de toros, pues que las quiten. QUE ME DA IGUAL.

Desconectado MK

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Re: corridas de toros: que verguenza!!!!
« Respuesta #79 en: 16 de Marzo de 2008, 19:00:30 pm »
Para mí este power point lo dice todo... :-[
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