El 2 de noviembre de 1995, un informe secreto del Observatorio Geopolítico de las Drogas al que había tenido acceso el diario Le Monde, explicaba que Marruecos se ha convertido en el primer exportador mundial de hachis y principal suministrador del mercado europeo. Pero esto no era todo. El documento, confeccionado a petición de la Unión Europea (UE) y entregado en Bruselas en 1994, implica en el tráfico al entorno del rey Hasán II, al denunciar la corrupción que progresa a ese nivel "desde el más humilde de los funcionarios de aduana". Dos miembros de la Familia Real marroquí -un cuñado y una prima-, y dos ex ministros figuraban en una primera versión del informe confidencial de la OGD entregada a la UE en febrero de 1994, aunque después desaparecieron del documento definitivo. La Agencia EFE se hacía eco del documento en un extenso informe que, en su mayoría no fue reproducido por los medios de comunicación españoles.
El OGD dudaba de la voluntad del poder en Marruecos de combatir las actividades relacionadas con el cultivo y comercialización del hachis, a pesar de que Hasán II declarase a finales de 1992 como objetivo político "la guerra contra la droga"... una guerra en la que nadie creía, al menos en Marruecos. Transcurridos dos años de aquella declaración, el OGD señalaba que Marruecos estaba en condiciones de "producir anualmente para la exportación mil toneladas de hachis", cuyo cultivo ocupa a 200.000 agricultores en una superficie de entre 64.000 y 74.000 hectáreas de la región del Rif, en el norte del país. Otras cifras posteriores y procedentes de la Guardia civil y de la fiscalía Italiana multiplican por cinco estas cifras.
El exteniente del Ejército Marroquí Ahmed Rami, hombre de confianza del general Oufkir, jefe de los servicios de inteligencia, y actualmente uno de los opositores islamistas más conocidos, estaba en posición de conocer buena parte de los secretos albergados en el interior del Palacio Real de Rabat. Rami ha publicado sus memorias con el título "Une vie pour la liberté". En varios capítulos de esta obra la droga y el nombre de Hassan II aparecen juntos.
Explica Rami: "En lugar de ocuparse de los asuntos de Estado el rey frecuenta sus putas en Fez. Dispone de un harén de 150 mujeres, algunas de las cuales han sido secuestradas por sus esbirros. Además se droga. Su palacio se ha convertido en el paraíso del haschisch. Su hijo de siete años participa en las reuniones donde se le debe besar la mano. Es mucho peor que en la época de Luis XIV.
Hassan reina sobre Marruecos como sobre una propiedad privada. Oufkir me contó una anécdota significativa. "Cuando era príncipe heredero, su profesor de geografía le pidió que señalara algunos países en el mapa. Cuando llegó a Marruecos, en lugar de decir el nombre del país, dijo: "Este es la corte de mi padre". Y es que en Marruecos no hay separación entre la caja del Estado y la del palacio. Hassan lo posee todo. Gobierna su país sobre el modelo de la edad media y considera todos sus ministros como esclavos. El detenta el poder absoluto.