Por cierto, que cuando se plantean estos temas, entre tanta discusión, nadie alude a Su Majestad de usted, porque lo que es mío...
Rey... ¿de quién? ¿De dónde?
Será Rey de los gangsters, de los pseudoseparatistas, del Omnium anticultural, de los golpistas del 23-F, del GAL y del 11-M porque lo que es de España...
Pero veamos: esta generación, que tiene acceso instantáneo a todas las leyes, que ha visto caer el Muro y las Torres, vive gobernada (en realidad anarquizada) por un contrato que no ha firmado, que se firmó cuando no había, ni acceso instantáneo a todas las leyes, cuando estaban todavía en pie el Muro y las Torres.
¿Y tiene que cumplir un contrato que no ha firmado, que le es desfavorable y que los políticos sólo cumplen para ir poco a poco rebajando nuestras libertades y empobreciéndonos e hipotecándonos?
La respuesta a esto no es ni Patxi, ni los milagros de Anguita, ni "ya llegará un partido guay", la respuesta es reclamar ya un nuevo referéndum sobre las Autonomías, la Constitución, los jueces, la educación y la Corona.
Así pues, la culpa es de la anterior generación de imbéciles que firmó un contrato sin leerlo y de ésta generación de imbéciles, que no exige con todas sus fuerzas un nuevo contrato.
Por tanto el problema no es Pachi nadie, ni el otro blandengue, el problema es que no exigimos con todas nuestras fuerzas un referéndum sobre la Corona, los jueces, la Constitución, las Autonomías, los Sindicatos y los Partidos. Y ya es hora de dar el puñetazo encima de la mesa. ¡Qué cojones! Y mandar a nuestro régimen constitucional a hacer puñetas y a todos los que he citado, a hacer compañía a los pinguinos a las Malvinas o a las celdas de Guantánamo.