Que quiero compartir con vosotros.
Me matriculé en derecho hace dos años, en la UNED, motivado por la ilusión de retomar mis estudios universitarios. Los dejé en el año 92. Desde los 17 años llevo trabajando y estudiando a la vez, primero por motivos de mi familia, en la que mi padre necesitaba que trabajara, luego por que fundé una familia y mis derroteros se encaminaron a mi carrera profesional, más que universitaria.
Así que, como digo, hace dos años, decidí retomar los estudios. Y me matriculé en la UNED.
El primer año fue duro, muy duro, retomar de nuevo el hábito, y compaginar las horas de estudio con mi actividad laboral -soy autónomo, con una pequeña empresita, y además, tengo trabajo por cuenta ajena, con lo que mi jornada laboral comienza a las 8.00 de la mañana, y termina...bueno, a veces no se cuando termina...-. Esto no lo digo para echarme flores, sino para que podáis ver el grado de ilusión y sacrificio que me exigí. Cuando llego a casa, a las 21.00 como mínimo, en vez de descansar y echarme en el sofá con los pies "pa´arriba", me pongo a estudiar...y llegan los exámenes....y entonces, ENTONCES, comienzo a replantearme las cosas.
El curso académico del 2007/08 fue duro, pero reconozco, quitando alguna asignatura, que fue justo (en mi opinión), pero este curso 2008/2009...no tengo palabras.
La sensación que tengo es la de arbitrariedad. Me explico: he estudiado como no lo había hecho el año pasado. He CLAVADO exámenes -sí, sí, va uno al libro, y casi lo he puesto palabra por palabra- y ¿qué consigo? EN la mayoría de asignaturas un 5, algunas un magnánimo 6, y en alguna que otra -Sí, nuestro querido Administrativo- el 3,5, que debe ser un tampón que han fabricado para quitarse trabajo. Y va uno al libro, va uno a las leyes, y las ha cuadrado.
¿Para qué tanto sacrificio, si al final me da la sensación que ni miran los exámenes?
He llevado exámenes a compañeros míos, abogados, algunos en la Universidad Presencial, y, al margen de que se queden patidifusos por la complejidad, cuando les decía las respuestas, me decían "Joer, ¿habrás sacado sobresaliente, no?". Pues no, les contesto, un cinquillo aprobado...y se te quedan mirando con difícil expresión...
Este año lo tengo claro, clarísimo. Sino se valora el esfuerzo -que es subjetivo, claro- pero, lo peor para mí, si ni siquiera se valora el esfuerzo del alumno y objetivamente sus conocimientos, valorándolo correctamente con la nota correspondiente, y NO TENIENDO que realizar el exámen de una DETERMINADA forma para tener el aprobado, para eso, me voy a la presencial. Pero no ahora, no. EN el último año, para que el título no rece de la UNED, sino de la universidad en cuestión.
Creo que la UNED debe, TIENE, que hacer una profunda reflexión de qué ha pasado este año. Muchísima gente, al menos qu eyo conozco de mi centro asociado, se ha quemado. Y es muy irritante ver como otras, que están en la presencial, "tiran" para adelante con ilusión.
Al menos, se les valora más.
Perdón por el tocho, pero tenía que desahogarme.
¡Ah! Y por cierto. He pedido revisión de exámen, pero como intuyo el resultado, estoy dispuesto a llegar hasta arriba, que se sienten conmigo, o yo con ellos, y que me expliquen cómo diablos hay que hacer el exámen.