Hola!!!
Mi anécdota también fue en el exámen de IDC de septiembre, que como sabréis, no es moco de pavo, así que yo ya iba nerviosita.
La cosa es que me sentaron al lado de una señora que ya peinaba canas, y según la había oído comentar, era su última convocatoria del último exámen de la carrera, así que me alegré porque pensé que me esperaba un exámen tranquilito. Nada más lejos de la realidad, pasados 15 minutos del exámen, la señora empieza a hacer un bailecito sobre la silla, de un lado para otro, a sacárse chuletas de los sitios más increibles, desde las mangas de la camiseta al escote, pasando por la minifalda y los apuntes que llevaba hechos en el "alto muslo"... empezó a "susurrar" al compañero de delante para que le chivara otras tantas preguntas, y empezó a gesticular a un amigo suyo que estaba fuera del aula (se le veía por las cristaleras), tan exagerado que parecía una azafata de vuelo indicando las salidas de emergencia.... Al final yo, casi con una crisis de ansiedad y después de llamarle la atención unas 5 o 6 veces, fui a quejarme al tribunal que me dijeron que si ellos no lo veían no podían hacer nada... ¡qué poca vergüenza!¡qué falta de empatía con los compañeros!