Leyendo esta mañna la prensa, encuentro la noticia que a continuación os trascribo. No me creo nada.
Marisa es funcionaria, pero también estudiante. Lleva tres años compaginando su trabajo con la carrera de psicología en el centro asociado de la UNED del Campo de Gibraltar, en la que se matriculó con un único objetivo: "Para realizarme como persona". Una proposición que comparte con la gran parte de los alumnos de esta universidad a distancia -más de 1.500 sólo en Algeciras y la comarca-, que esta semana se enfrentan a los exámenes presenciales correspondientes al primer cuatrimestre del curso.
"En vez de ver la televisión, aprovecho para hincar un poco los codos", relata Marisa, que ya estudió en su día la diplomatura de Turismo por una universidad tradicional. Ella responde a la descripción más común del alumno medio de la UNED. "El perfil habitual del estudiante es el de una persona joven, de entre 25 y 35 años y generalmente con formación previa", explica Octavio Ariza, el director del centro de Algeciras.
José también clava esta descripción. Cursa segundo de la diplomatura de Ciencias Empresariales y tiene que compaginar su trabajo con las horas de estudio, "que las saco de donde puedo". En cuanto tiene un pequeño rato de ocio, abre los libros y se enfrenta a la microeconomía. "Es la asignatura que peor llevo y por eso le tengo que meter más caña", apostilla.
Y es que, durante esta semana, pasarán por el aula de exámenes del centro más de 1.000 alumnos -a una media de 200 cada día-, que tratarán de sacar adelante sus respectivas pruebas cuatrimestrales de las 27 carreras que oferta la UNED. "Hay dos periodos para presentarse a los tests, la última semana de enero y la segunda de febrero. La mayoría de los estudiantes elige la última opción, y la afluencia en este fase llega a duplicarse", añade Narciso Martínez Morán, presidente del tribunal encargado del buen desarrollo de las pruebas.
Para ello cuentan con aplicaciones tecnológicas punteras en materia educativa. Un programa informático asigna a cada alumno el lugar del aula que le corresponde, para evitar que se siente junto a otro que vaya a examinarse de la misma materia. Y, además, hoy por la mañana se pondrá en marcha un experimento en el centro asociado: las respuestas de los universitarios se escanearán y se enviarán instantáneamente a los profesores encargados de su corrección en Madrid. "Un proceso que permitirá acortar los plazos de evaluación en hasta 15 días", subraya Martínez Morán, que explica también que el objetivo último de esta informatización es que los estudiantes que se presenten a pruebas tipo test tengan su nota en la web nada más entregar el examen.