Y yo digo, desde mi modesta opinión, que si tantos eran realmente los republicanos de izquierdas los que apoyaban al Gobierno "legitimo" (se anunció la victoria electoral antes del cierre de las urnas), un gobierno que pretendía negar el derecho de sufragio a la mujer porque la suponían adepta a la Iglesia reaccionaria... Si tantos eran esos luchadores de la libertad, ¿cómo es posible que, estando armados los sindicatos dos años antes del alzamiento (posiblemente para ser ellos los que se alzasen e instaurasen la Dictadura del Proletariado, como ya demostraron en los alzamientos protagonizados en Asturias y otras regiones), perdiesen plazas de la magnitud de Sevilla o Madrid al paso de poco más que dos regimientos de militares "golpistas"? ¿No cabe acaso la posibilidad de que la gente que no sabía ni quería saber de política, apoyase a los golpistas simplemente porque se había cansado de juicios sumarios en los campos, con ejecución incluida, por parte de comisarios políticos sin autoridad gubernamental, amparados por milicianos armados? ¿Que aborreciesen las quemas de conventos y violaciones de religiosos y religiosas?
Con la Constitución, recuperamos un Estado Democrático. Sin embargo, esa izquierda que tantos logros se autoatribuye, lo único que hizo fue parapetarse tras millones de personas, mandándolas a la barricada mientras huían, primero a Valencia, luego a Sudamérica (qué casualidad, como los nazis) o a naciones más afectas a las ideologías de izquierda, no sin antes dar orden de ejecutar a los presos antes de que pudieran ser liberados (vease Paracuellos, por poner un caso que todos conocen). Después, nadie hizo nada, y dejaron en manos de criminales como la ETA la lucha activa contra el franquismo (obviando, claro, a los maquis, a los que dejaron tan abandonados como al resto de sus