Pero hay más cosas:
Manzano sí utilizó esos documentos que ahora niegan Zapatero y Rubalcaba a las víctimas, sobre el 11-M.
Y lo hizo en su demanda contra Federico... ¡¡ante la jurisdicción civil, ojo, no ante la penal!!
Demanda que fue por cierto, sobreseída.
¡¡Que no, que no se sostiene que ante un caso civil, donde se ventila el honor de un comisario, puedan utilizarse esos papeles como prueba para acusar a Federico de un ilícito civil y no puedan utilizarse como prueba en un caso donde se trata de esclarecer un atentado terrorista!!
Y por cierto: el juicio por el esclarecimiento de la ocultación de pruebas del 11-M lleva tres meses paralizado, por culpa de la obstrucción a la Justicia que está llevando a cabo Zapatero.
¡¡Y eso no es de recibo en una democracia!! Menos aún conociendo como conocen, el precedente de los GAL, sobre todo la gente que vivió de cerca esta historia como Rubalcaba, Ministro portavoz entonces y Ministro del Interior, que ahora deniega esos documentos. Y los deniega, de modo contumaz, pues ya lo hizo en 1994 con los Fondos Reservados, lo hizo en 1995 con los GAL, Aznar ratificó esta negativa en 1996. Y en todos estos casos, la respuesta del Tribunal Supremo fue clara: no tenían razón en hacer lo que hicieron. Pues bien, a pesar de ese precedente, el Gobierno insiste.
Una vez, puede ser error, pero ya la cuarta vez en breve espacio de tiempo, ya no es error, sino mala fe. Saben perfectamente su deber de colaborar con la Justicia y a pesar de todo, se niegan a ello.
¡Más claro, agua!