Estimado Krome, tengo bastante contacto con el mundo de lo juridico y de despachos de prestigio de esta profesión, cuando supieron que estudiaba en la Uned, uno de los socios, que es uno de los mejores abogados de galicia en urbanismo, me dijo que la gente que mejor preparada salía, con mayor tesón y trabajo, eran los estudiantes de la Uned, yo le pregunte si afectaría ser de la Uned o de otra universidad a la hora de que una persona joven se presentara a pedir trabajo en su despacho, si lo tenian en cuenta, y me comentó que la forma de contratar de ellos no se basaba en eso, pues ellos tienen escuela propia de master, pero que en cualquier caso, siempre se realizan pruebas preliminares de acceso para el trabajo, y que tiene compañeros de la Uned que las pasaron en su día y a los cuales admira enormemente. Estando hoy en día en esta nuestra universidad, me siento orgullosa, porque hay de todo, gente que no estudia, gente que da vueltas durante unos años con dos asignaturas y desaparecen (pero eso lo hay en todas partes), pero los buenos estudiantes, los que se esfuerzan día a día, aunque sea para sacar 3 asignaturas por año, sin duda ninguna para mi, son los de la Uned, porque como te decian antes, aqui lo que consigues, lo trabajas tú, los profesores no te conocen, no hay clases sociales, somos todos iguales, si necesitas ayuda mientras estudias a las 02:00 am, siempre tienes un compañero por el foro donde acudir, si tienes dudas dispones de grandes personas y profesores vía online donde consultar. Yo antes no tenía dudas respecto a la Uned, nunca las he tenido (y yo también pieso ejercer), pero te puedo asegurar que cuando ví la cara de este abogado mirarme con asombro y respeto al decirle que me saco la carrera en la Uned, y soy madre de niños pequeños, llevo mi casa y mi trabajo con 45 años, eso te puedo asegurar que demuestra que los grandes profesionales también saben lo que valemos los estudiantes de la Uned. Pero hagas lo que hagas, lo que sí te digo, que te anímo a que sigas estudiando, sigue estudiando, sea donde sea, merece la pena. Un saludo, Carin