Ante todo, reconocer el derecho a huelga, pero... ¿qué creen que han conseguido los funcionarios que la han secundado? Pues simplemente que todo ciudadano afectado por su parón se acuerde nada cariñosamente de su familia.
Primero, quienes la han orquestado (sindicatos) no dejan de chupar del bote del Gobierno a base de subvenciones, además de chupar cámara como los salvadores del trabajador. Pero a ellos no les descuentan el día, ni pierden su trabajo, ni dejan que otros trabajen intentando implantar medidas que ningún empresario (que a fin de cuentas es quien da trabajo y paga a fin de mes) va a aceptar. Quien hoy en día sigue a un sindicato, mal lo tiene.
Segundo, no serán los funcionarios tan ilusos de creer que esta huelga va a hacer que el Gobierno modifique las medidas tomadas, pues está claro que no lo va a hacer.
Tercero, no serán igualmente tan ilusos de pensar que si no es por la huelga, el Gobierno no se daría cuenta del descontento de los funcionarios, porqué lo sabía de sobras.
Cuarto... mmm ¿para que han hecho huelga entonces? a sí, para que nos acordemos de su familia.
Ellos se escudan en su derecho y en que siempre pagan ellos los errores del Gobierno, en que han estudiado mucho para llegar donde están (yo diría que cualquiera con algún grado de estudio ha estudiado bastante más que ellos, por no decir de los universitarios, incluso los de la antigua FP); y en que en los tiempos buenos cuando los demás se llenaban los bolsillos de dinero, ellos seguían ganando lo mismo... ¿se refieren a los millones de milueristas (y eso los que llegaban a mil) que ganan menos que ellos? ¿o acaso a los que por no rendir el 110% en el trabajo lo pierden, mientras que ellos con el 80% si llega siguen en el suyo? ¿o tal vez se refieren a los que tragan y tragan horas y horas para seguir trabajando mientras que ellos no pasan de su jornada pues si no dan el grito al cielo?
Señores funcionarios, cuando eligieron esa vía de trabajo, lo hacían mayoritariamente por saber que no podrían ser despedidos por muy gandules que sean, entre otras cosas. Así que ahora que hay tiempo de mamuts flacos y millones de personas pierden ese trabajo donde ganaban tanto, mientras ustedes siguen rindiendo a un bajo nivel (que ya me gustaría verles a ese ritmo en una empresa privada), pues simplemente traguen, que ya era hora que los sagrados funcionarios pagaran un poco también.
Así que vuelvan a hacer huelga, que yo volveré a acordarme de su familia.
Ya no estamos en la época de la Revolución Industrial, donde un parón por huelga significaba grandes pérdidas para el patrón PRIVADO, y por lo que entonces era factible hacerla para conseguir las reivindicaciones.
Y no olviden que ustedes, a fin de cuentas, trabajan para y por el ciudadano, pues el Gobierno lo único que hace es repartir parte de los impuestos que nos hace pagar (incluso a ustedes mismos) entre sus salarios. Así que una huelga no es perjudicar al Gobierno, sino a quien les paga, que somos los ciudadanos.