Hola:
Los que llevamos un tiempo por estos lugares tenemos muchas anécdotas que contar, pero os cuento la última, de esta semana. En el examen , (ya no recuerdo ni que día, pues me he presentado en todos, jajaj), pues en fin un jaleo, cada instante, el profesor una voz para decir no sé qué, en fin muchas veces y la última vez, porque después ya no hubo más, no pude más y di yo una voz, y dije: ¡ Oiga, yo necesito silencio para hacer mi examen!, el Sr. que estaba avisando, bajo la voz.
Seguimos el examen sin ninguna incidencia más.
Cuando voy a entregar el examen, iba con la intención de pedirle disculpas, porque está uno nervioso y necesita más concentración, este Sr. también me dijo que lo sentía, pero que tenía que avisar de alguna manera, en fin...., que de pronto me pregunta, qué tal el examen, y le dije bueno, ya veremos cuando salgan las notas, comienza a hablarme del examen, me quedo un poco descolocado y le pregunto, pero usted qué tiene que ver con este examen...
Soy el profesor que ha puesto este examen y el que lo va a corregir......
Dios mío qué tino he tenido, nunca había coincidido con un profesor de mi asignatura en un examen y tenía que ser precisamente en este.
Saludos,
jbr