pues sí, yo creo que el fenómeno de privatizaciones de los servicios públicos, la falta de normativa, la reducción de personal, el abandono en general (en las estaciones ya no hay nadie, sólo una máquina expendedora de billetes) hacen de las estaciones de cercanías lugares peligrosos, sólo con un jefe de estación que hubiera ordenado abrir las puertas cinco minutos después, pasado el tren de Alicante, los trescientos que cruzaron de golpe no hubieran coincidido con ese tren, era un riesgo previsible, cuando pasa un tren a alta velocidad por una estación sin parar, debe de sonar un timbre, un teléfono, si hay un cercanías cargado de gente que llega cinco minutos antes, no se debe dejar bajar a esa gente hasta que el tren haya pasado, es de cajón, responsabilidad de la Administración o la empresa contratada por culpa "in vigilando"