Valiente y arriesgada decisión.
A mi no me gusta tampoco los campamentos en las ciudades o cerca de ellas, llenándolo todo de porquería e individuos pidiendo por las calles y robando, quienes lo hagan, claro está. Es muy desagradable ver la ciudad del Amor, Paris, invadida de caca y de maleantes. Eso estorba y daña la imagen de la ciudad. ¿Pero es correcta la decisión de mandarles a su casa?. Pues yo me voy a mojar. En determinados casos, SÍ.
Que tengamos que aguantar a quien no se adapta, dejándolo todo hecho una pocilga y robando o asaltando a los ciudadanos, pues que se vayan a su país y lo hagan allí. Buena decisión. Pero, ¡cuidado!, porque se puede caer en la tentación de generalizar. Pues quien viene a buscarse la vida dignamente, A TRABAJAR, con un comportamiento cívico, pues bienvenido, aunque quizás debamos comenzar a pensar en la prioridad de dar empleo a los nacionales, pues esta cifra de paro no se aguanta y el déficit de las comunidades autónomas en Sanidad, tampoco se aguanta.
Coño, que te saquen de vivir en la calle y en la miseria, te den 600 euros y te lleven a casa en avión es un chollo. Y allí, en su casa, en su barrio, en su ciudad y en su país, que lo conviertan en una pocilga si quieren y si sus gobiernos se lo permiten, que roben a todo viandante y en sus casas.
Al igual digo de quienes han venido de otros países y sólo se dedican a cometer hechos delictivos. Una ley más dura en cuanto a EXPULSIÓN Y NO RETORNO. Que le roben a su madre o a su padre, o a su gobierno y paisanos en su país. Si hay empleo y vienen a trabajar, BIENVENIDOS. Pero sepan que deben adaptarse a las normas imperantes, no a imponer las suyas.
Yo me pregunto si quienes se manifiestan en contra de la medida los meterían en su casa, ó, simplemente, en su patio.
Sarkozy confirma sus planes de expulsión de inmigrantes. El presidente francés anuncia también que retirará la nacionalidad a franceses de origen extranjero que atenten contra policías.
No puedes ver los enlaces.
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