Compañero Oliver, permíteme que te aconseje que no te compliques mucho la vida filosofando en busca de lo justo o injusto, de lo legítimo o ilegítimo, de consecuencias para terceros etc etc, eso ya es cosa de las Instituciones del Estado de Derecho y del Legislador, y que conste que yo me hacía esas reflexiones y por eso te lo recomiendo.
Pero eso pasa en el Derecho Penal y en el Civil, en el Aministrativo, en el Laboral y en toda materia jurídica, siempre alguien que sale perdiendo, una vez se produce el conflicto o crisis social e intervienen el Derecho.
Lo que si podemos es realizar un estudio y crítica de la conveniencia o no de una ley, pero luego nos debemos a ella, lo mismo que si estás en civil igual mandas a un desahuciado a vivir debajo de un puente o la playa......pero eso no es problema nuestro, será triste, pero es un problema institucional y del Estado social, no de Abogados ni juristas. Pues en ámbito penal, sucio será que el delincuente no tenga un juicio justo y con todas las garantías constitucionales y procesales que como persona le corresponden, y sucio será igualmente que la víctima no tenga una tutela judicial de sus derechos y su persona, son las dos manifestaciones que entran dentro del ámbito del jurista práctico (del Abogado). Si finalmente entra en presidio el procesado tras resolución firme habiendo tenido un juicio justo, pues resulta que es en princpio culpable, que se lo hubiese pensado mejor ante de lesionar los derechos de tercero y un bien jurídico protegido por el legislador penal, y el mal que eso ocasione a la familia del delincuente es algo que ya se nos escapa, cuestión emocional a terceros, legislativa e institucional.
Un saludo.