En mi caso -trabajo, pero no tengo cargas familiares- soy incapaz de superar los 30 créditos de media por curso. Preparo uno o dos exámenes por semana -cinco semanas al año, seis o siete exámenes, ya que en septiembre intento amarrar y me presento sólo a uno- dependiendo del tipo de asignatura y de mis circunstancias personales. En resumen, cuatro años, y sólo 146 créditos, ya que me convalidaron los 31 de libre configuración por mi anterior carrera. Eso sí, notable alto de nota media, porque si no me siento preparado no me presento al examen.
En mi descargo he de decir que vivo, lo que se traduce en que, aunque hago todo el esfuerzo que puedo para ir a las tutorías, no estudio hasta que no me aprietan las fechas de exámenes y que no perdono un fin de semana libre -de viernes a domingo- si no es el anterior a un examen, ni mis correspondientes vacaciones, vacaciones sin acompañamiento de libros y apuntes.
Mis cálculos: que la carrera me costará diez años si tengo suerte y no me pilla el Grado, pero tampoco me preocupa en exceso.
Hago este comentario porque, leyendo los anteriores, más que animarme me desanimo con el tirón de los compañeros. ¡Vaya Ferraris, que tenemos por compañía en esta carrera! Mi aplauso para ellos.