Pero con ello no alteras un ápice los fundamentos de la economía liberal, por cuanto que eres tú quien decide libremente sobre tu economía.
Claro, si lo que yo quiero es precisamente frenar el neoliberalismo loco, la globalización salvaje, el consumo majara etc
Tramos de actividad: una cosa es proteger el libre mercado, el pequeño y mediano empresario, en vez de masacarlos a impuestos y tramitación burocrática; y carganos (o al menos no sobreproteger y no enriquecer más) a banqueros, empresas crediticias, grandes empresas de explotación hotelera, al Corte Inglés, a Telefónica, las famarcias, a las gasolineras etc etc
Cargarse a los sindicatos: autoprotección del trabajador con su trabajo diario, sin permitir abusos, consumiendo lo estrictamente necesario, denunciando de forma individual o colectiva pero sin la sarta de chupocteros sindicalistas etc
Subvenciones y ventajas fiscales: previa acreditación de la necesidad y el mérito, pero a los pequeños, no para los grandes.
Este es el camino, digamos que yo me considero la luz.
