Eran Estados que nacían al amparo de la Iglesia, y sometidos a ella no por imperio pero sí por respeto. Sin embargo, sus Códigos eran más humanos que "divinos", por decirlo de alguna forma, por lo que sí hubo un momento en que, de poder elegir, ser juzgado por la Iglesia y no por el Estado era conveniente.
Y sin duda, la Iglesia ha sido miserable con el respeto a la vida (la Iglesia de los hombres), pero ha sido la que inculcó un respeto por la vida que sobrepasaron los Estados europeos en sus inicios.
Saludos.