En cuanto a lo de la Inquisición, mira:
Me he leído un libro sobre la Revolución toledana (1085-1492, por tanto, uno de los episodios centrales de la Reconquista) escrito por uno de los mejores medievalistas de algo así, como los dos últimos siglos: Luis Suárez.
Pues bien, cuando las cosas empezaron a deteriorarse, la cosa degeneró en un ambiente opresivo, en una sociedad de delatores, ultraintervencionista. Digo esto, porque la política de máximo religioso no es muy diferente al máximo ideológico, que pretende imponer el PSOE actual. También entonces había grados y grados y la situación más o menos opresiva, según tuviera el poder menos o más resistencia, en una relación inversamente proporcional.
A día de hoy ningún católico, (salvo algún degenerado) ni menos aún los peregrinos, simpatizan con esa política de máximo religioso. Si aquello se impusiera en la actualidad, sólo las jerarquías guardarían en una caja fuerte, como un secreto reservado a unos pocos, dos, tres o cuatro ejemplares de La Biblia. De modo que, la imagen de miles de peregrinos, cada uno con su Biblia, sería impensable. Es decir: en tiempos del máximo religioso, se restringía el acceso al libro sagrado del catolicismo, como por cierto pretenden hacer ahora los socialistas, entre los cuales, el no conocer aquello que los inquisidores medievales prohibían conocer, está muy bien visto.
Por tanto, esos inquisidores del máximo religioso, tampoco pueden ser considerados nuestros hijos de puta, sino los hijos de puta del PSOE, y no menos hijos de puta que aquellos, son los del máximo ideológico del PSOE actual. ¿A qué se parece más aquel máximo religioso? ¿A los peregrinos de hoy en día? ¿O a este PSOE extremista, radical violento y sectario?