Hola:
Realmente es un gran placer hacer desaparecer " la causa " de tanto sufrimiento, tanto esfuerzo, tantas horas dedicadas exclusivamente a éllos.
Yo no los destruyo físicamente, sólo los meto en una bolsa y con una sonrisa en la boca, de oreja a oreja, me dirijo lentamente hasta el contenedor de papel y allí me libero de ellos con un gran suspiro y un hasta nunca.
Saludos.