yo los tiro siempre, de lo contrario estoy seguro que no aprobaría, jejeje. Mi proceder es el siguiente y bien simple. Salir del exámen, ir al coche, coger los apuntes y darles lo que se merecen en el contenedor, de papel, más próximo. Por ahora no me he tenido que arrepentir porque, gracias a dios, no he suspendido nunca desde que estoy en la UNED. El día que suspenda supongo que los echaré de menos... jeje