Sobre lo de que para los votantes antirrubalcaba, que no del PP, el sentido del voto es un veredicto de culpabilidad, respondo: sin ningún género de dudas.
Lo del Ministro más eficaz, depende de para quién, indudablemente para ETA ha sido el más eficaz colaborador. Tan es así que en las actas de los terroristas queda reflejado perfectamente, que aun antes del Faisán, por alguna cosa terrible, por algún trato preliminar que hubiera tenido Rubalcaba con la banda, era el Ministro que la ETA deseaba. Y con más razón el Presidente, el hombre fuerte del PSOE que ha sido Rubalcaba en la sombra y que, paradójicamente puede perder, ahora que se presenta él como cartel y no como sucio maniobrero de otros.
Veo que ignoras dos cosas: que el PSOE ofrece una paz indigna a lo Chamberlain a la nación, para que ETA se disuelva a cambio de darles lo que piden, principalmente impunidad. Ésta es a día de hoy su principal propuesta. Quiero decir, el caballo de batalla que el PSOE intenta utilizar para remontar.
Y segunda, que lo de Aznar quedó revocado por el mandato de los ciudadanos, pero que lo de Pascual Bildu de la ETA y los autos y sentencias de Bermúdez no quedan revocados por el voto de los ciudadanos, a pesar de ser presumiblemente uno de los motivos más poderosos para votar contra Rubalcaba. Aznar no se escondía detrás de nadie, para tomar decisiones.
Las tomaba como AZnar, y éstas podían ser revocadas: las decisiones de Rubalcaba se escudaron primero en Zapatero, después en Pascual Sala y finalmente en Gómez Bermúdez, o en el SUP, que para exculpar a su banda del 11-M se ha querellado primero contra su banda, como falso acusador, para absorber por la vía del art. 113 de la LECrim a las demás acusaciones que sí se creen lo que hacen, que van como acusaciones, que aparentan lo que son, Así, una vez que las absorban, si la juez se deja, que no se va a dejar, se retiran y cierran el caso por la puerta de atrás, por la vía de que no haya acusaciones que los peones de Rubalcaba eliminarían mediante el uso fraudulento del art. 113 LECrim.
Y este proceder de Rubalcaba obedece a dos razones, para que al ser decisiones formalmente de otros, no puedan ser revocadas y porque no quiere asumir la responsabilidad y el riesgo consustancial a toda decisión política.