Yo creo que Pakito no ha querido decir semejante barbaridad de igualar a PP con ETA. Es como juzgar al actual PSOE, no por lo que hacen ahora sus actuales dirigentes, sino por lo que hizo su fundador, Pablo Iglesias. Ese tío hizo lo que hizo, el PSOE actual habrá causado los destrozos que haya causado, se les podrá imputar lo que hayan hecho ahora, pero no así lo que hizo Pablo Iglesias, porque cuando Iglesias manejaba, ellos no estaban allí.
No: aquí la clave de todo es que la política no se meta en la judicatura, mediante excepciones, tratos diferenciados, etc. Porque entonces vamos derechitos a una nueva Yugoslavia o a una nueva Libia: Estados bandidos, donde la ley consiste en que el que está en el poder, sodomiza a las otras tribus.
A día de hoy, el franquismo no existe: no queda nadie que sea franquista hasta las últimas consecuencias. Existe la simpatía puntual con uno u otro aspecto del franquismo, pero no hay nadie que quiera volver a eso. A veces se dicen cosas así, para tocar las pelotas, pero nadie se plantea en serio volver a eso. Y desde luego, el PP no tiene absolutamente nada que ver con el franquismo. Todos tenemos abuelos o padres que participaron en la guerra, pero eso no nos convierte en responsables de lo que ellos hicieran, ni para bien ni para mal.
Pero a lo que voy, es a lo absurdo que es desde el punto de vista histórico, defender la impunidad de los etarras, contraponiéndola a la impunidad franquista, comunista, etc. me da exactamente igual. (El argumento sería que como entonces se pasó página sobre los crímenes del franquismo, ahora debe hacerse lo mismo respecto a los etarras y que por qué ellos sí y los etarras no).Y es absurdo, porque como ya digo, en el pacto de impunidad se beneficiaron etarras, franquistas y comunistas. Es decir, que franquistas, comunistas y etarras empezaban desde cero. Igual que todos los españoles. No hubo trato de favor a los franquistas respecto a los etarras, se les dio exactamente el mismo trato. Pero es que, aunque fuera cierto que hubo ese trato diferenciado que en modo alguno existió, el defender la impunidad de los criminales me parece repugnante en sí mismo. Y me parece que basar la impunidad de los criminales, en la impunidad de otros criminales, es añadir infamia sobre infamia, m-ierda sobre m-ierda.