Bueno, veo que a Pedroto le han saltado los nervios donde no debía; ante los jefes, argumento con relax, es lo que yo he pedido al mío de turno, que no me envíe mensajeros, que hablemos de tu a tu sobre el problema que puede plantear alguna controversia sobre una materia, y en un lenguaje distendido se llega a mejor fin, al menos, no se equivoca el mensajero; parece que está entrando en razón.
¿Dónde estás Eliana, que no tengo cola fría esta noche y ya el cansancio puede conmigo?