Hola, Saritaa. Siempre digo lo mismo al respecto, pero espero que os sirva de algo a quienes, como tú, aún no lo ha escuchado: la elección del modo, el método y la intensidad del estudio es muy personal y hay gente que llega a los mismos resultados con diferentes procedimientos. Ahora bien, yo en esta, por sus peculiaridades, prefiero el libro a los apuntes: si hay un error en el libro y una pregunta de examen basada en él, está claro que resultará invalidada por el equipo docente. Con los apuntes no ocurrirá jamás. Por otra parte, muchas de las preguntas de los test reproducen textualmente párrafos de los manuales, con lo cual, si no te lo sabes porque apuntes no lo reproducen, vas apañado. Los apuntes, que los hay muy buenos, yo solo los usaría para recapitular, una vez que te has mirado la jurisprudencia de Bercovitz, por ejemplo. El resto, por el libro y las leyes actualizados. A este último respecto, creo que es suficiente, si no andas bien de pelillas, con los del 2010-2011 ya que las modificaciones sustanciales (y más en Mercantil I) datan de 2009, salvo algún detalle fácil de localizar, como la responsabilidad penal de las personas jurídicas (art.31bis del CP)
El estudio hay que llevarlo al día porque el temario es extenso y al comienzo, un poco árido. Luego le coges el gustillo. En cuanto a los test, hay que ejercitarse, no cabe duda, sobre todo hacer los más recientes, pero eso sí: después de haber estudiado bastante comprendiendo los conceptos, no solo pasando páginas. Al final, además de aprobar, terminas sabiendo algo de Derecho Mercantil. Eso es, al menos, lo que hice yo y no me fue mal.
