Un saludo. Buenas noches. Gracias de antebrazo por leerme. Me hacéis más feliz que Doraemon en una tienda de los veinte duros. En estos tiempos de desasosiego tras las notas (Probad a mirarlas en el teletexto de Antena3), sigo convencido de que hice una buena elección matriculándome en la UNED.
Yo antes era feliz y despreocupado, como dije una vez, tenía un perrito que perseguía a los coches en marcha. Cuando empezó a perseguir a los coches que estaban aparcados, empecé a darle vitaminas. Tardé más tiempo del que me gustaría reconocer en darme cuenta de que se había ido al cielo de los perros. Aquí dejo una foto de esos tiempos.
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LoginAsí que un día me matriculé en la UNED. Sobre todo para que me mandaran el carné de manipulador de alimentos. Yo antes me dedicaba a la hostelería, pero tuve algunos problemillas con ciertas intoxicaciones. Os digo que la sociedad todavía no está preparada para las hamburguesas de palomas, y un consejo, desplumadlas antes. Aquí una prueba de que no miento:
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LoginNo conseguí el carnet de manipulador, pero si descubrí los pandorinos. Una nueva fe! Pandorinos para almorzar, pandorinos para merendar, pandorinos para limpiar los cristales... Por navidad, en lugar de felicitaciones, mandé pandorinos en los sobres. Doce pandorinos en lugar de doce uvas (Por cierto, me atraganté peligrosamente. Cuando desperté del coma estábamos en mayo). Aquí una foto familiar disfrutando de un pandorino:
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LoginTambién, después de muchas llamadas a secretaría, conseguí que me mandaran la guitarra eléctrica y el deuvedé de aprendizaje que te certifica como un auténtico estudiante de la UNED. En dos tardes ya era un virtuoso. Paganini a mi lado sólo sabía tocar medio bien la pandereta y Mozart compuso la banda sonora del tamagochi. Así que no me quedó otra que ser estrella intergaláctica del rock, a sólo un paso del tio de "y un limón y medio limón y dos limones y medio limón...). Aquí un recuerdo de esos tiempos:
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LoginY no sólo eso!! Al tiempo descubrí que en la UNED se hacían exámenes! Allí había mucha gente siempre! Eso era un agobio! Yo me sentaba en un banquito y ponía lo que me parecía en el folio. Con inteligencia siempre, eso si. Soy muy sabidurioso. Mucho. ¿Sabéis esos científicos tan inteligentes que siempre van con bata blanca? Pues yo vendía esas batas.
Bueno, a lo que iba, como nunca me llegaban las notas, me fuí a la UNED a preguntar, pero no sé qué leches toqué que por lo visto me cargué todos los servidores. Creo que ya teneis noticias de eso.
Así que ahora, vaya dónde vaya, siempre estoy pensando en mis notas:
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LoginPues eso, ¡Que viva la UNED!
