1. Vale: yo me refiero a que las críticas ácidas contra los sindicatos, no tienen más trasfondo dos cosas: repensar los sindicatos y luego, porque la especie humana es así, y desgraciadamente siempre será así, buscar un chivo expiatorio a quien cargarle lo de la crisis y darle todos los palos. De lo primero estoy de acuerdo, de lo segundo da lo mismo que diga que no estoy de acuerdo, porque mucha gente creerá que digo eso, porque no voy a decir que estoy a favor.
2. Repensar. Y si han pervertido su función, ilegalizarlos. Lo que haya que hacer con los demás, habría que estudiarlo. De momento si han pervertido su función como parece, la ilegalización se impone. Si el resultado de la ley es ilegalizarlos, no nos debe temblar la mano. Si políticamente no nos gusta el resultado, respondo: no a la manipulación política de las leyes.
3. La huelga con fines laborales no es en modo alguno abusiva, no más que lo que ya lo es de por sí, pero eso es polemizar sobre el derecho mismo de huelga, sobre su existencia y no sobre su naturaleza. La naturaleza que tiene, es para fines laborales. Para cosas que tengas tú con tu empresa. No alguien ajeno a ti, con el Gobierno. En este caso no sería repensar, sino reconducirlo a su más estricta ortodoxia. Lo otro entiendo que no forma parte del debate, ya que ni da ni quita validez y además supone abrir un interminable debate histórico dentro de este mismo debate.
4. En ningún momento me he referido a tu persona: he hablado del tema y he expuesto unas coordenadas en las cuales deben moverse los sindicatos, si entran en esas coordenadas, obviamente estaré a favor. Como estaré a favor de que una frutería venda fruta, ahora bien, si esa frutería trafica con drogas, hace negocios de trata de blancas, etc. estaré a favor de que se cierre. Es un problema de reconducir las cosas por el camino ortodoxo, de acuerdo con su naturaleza.
5. Me refiero al decreto ley del 77 sobre huelga, que si dice blanco, debe ser blanco y no puede ser negro. El derecho debe ser reconducido por el camino de la ortodoxia, sin garzoneos.
6. No he hablado de esos otros casos, que no he analizado. Habría que ver caso por caso, pero la ley no puede tener ninguna excepción. No me parece en ningún caso un buen contraargumento: es como si el abogado de un asesino expone ante un juez, que Felipe González era la X del GAL o que Carrillo hizo lo de Paracuellos y se fue de rositas... O como si Garzón hubiera alegado que los nacionalistas catalanes están día tras día incumpliendo sentencias del Supremo, es decir: prevaricando.