Mañana me examino de Procesal I. No voy nada sobrado, aunque puedo jurar que le he dado cuatro o cinco vueltas. Pienso, como tantas veces, que la UNED, la única Universidad en la que algunos, dadas nuestras circunstancias, podemos hacer una carrera, ofrece un sistema pedagógico que no está pensado, ni de lejos, para facilitar las cosas a los estudiantes, unos estudiantes, en la mayor parte de los casos, especiales: con poco tiempo y muchas obligaciones. Al menos en Derecho. No es facilitar las cosas soltar esos gruesos libros, más pensados desde el punto de vista del profesor que desde el del estudiante. Cuando los has leído ya varias veces te das cuenta de que podrían contener la mitad de texto, ser más pedagógicos, más sistemáticos. ¿Por qúe no unos buenos apuntes, más que un tratado?, ¿Por qué no unos libros con lo esencial y otras formas de evaluación?, ¿por qué esa manía de examinar preguntando un tema o una parte de un tema del libro cuyos títulos a veces son tan ambiguos que admiten cualquier respuesta, salvo que hayas memorizado hasta la extenuación la asociación entre dichos títulos y los textos que incluyen, Seguramente hay otras formas de exigir los conocimientos que necesita una licenciatura.
Es evidente de que la UNED ha avanzado en la aplicación de las nuevas tecnologías, pero no es eso exactametne (aunque también), lo que más hace falta. Deberían repensar, también, la forma de organizar la materia, la forma de impartirla, la forma de evaluar a los alumnos... Y, por supuesto, no tiene sentido que quienes se encuentran en peores condiciones (los alumnos de la UNED) tengan que hacer mayores esfuerzos que quienes se hallan en mejor situación (los de las Universidades presenciales).
Bueno, mañana me examino...