Yo sólo digo. ¿Es de justicia que un pueblo decida sobre su futuro?. Yo creo que sí, si se canaliza esa decisión en base a una cuantía muy cualificada.
No olvidemos que los pueblos siempre han decidido sobre su futuro enfrentandose a su Derecho Interno por medio de las revoluciones asi que las Constituciones no son el Santo Santorum, cuando han tenido que caer, pues han caido y muchas veces, o casi todas, por no regular la realidad social existente. Creo que está llegando este momento en nuestra historia.
Grandes palabras. Pero a qué te refieres con que la Constitución no regula la realidad social existente ?.
La constitución española es monárquica y por ahí leerás que sobre el modo de tratar a la realeza es mejorar que asumas cosas sin entenderlas....
Y no es la única monarquía en Europa, ni en el mundo. Así como tampoco es la única dictadura ideológica sometida a el bloque americano-inglés-francés.
El problema es que nuestra realidad social está fuera de control. El capitalismo, en su expresión más salvaje, no hace nada por cambiar la realidad social. España va camino del Tercer Mundo.
La Constitución como herramienta básica - con rey títere o no - sigue siendo válida. Pero lo que hay que lograr es que sus postulados se cumplan.
Estos postulados no pueden depender del poderío económico, sino de la voluntad y del deseo de felicidad de las personas.
A raíz de los postulados de la Constitución Española lo que debería nacer son leyes con otro espíritu.
en cuanto a que caiga la Constitución lo veo difícil porque los que nos dominan son hoy más fuertes que nunca y con más medios de control que nunca.
A mí me parece que el pueblo catalán lo que primero promueve es su derecho a ser libres ideológicamente. No se pueden cambiar las cosas sin esa libertad.
Debe haber un cauce sencillo para todo. Si las normas nacionales e internacionales encorsetan indebidamente la justa aspiración de libertad entonces son malas leyes también.
Porque más arriba pusiste lo que persigue el Derecho. Y hoy la convivencia se está sustituyendo por supervivencia mientras unos pocos (el dinero está pasando a menos manos) se dan la gran vida con el adelanto científico y tecnológico actual.
Hemos generado una sociedad muy incómoda en un momento en que podríamos estar todo mejor impera la insolidaridad de siempre a unas velocidades peligrosas para todos.
Crisis líquida, inasible, con muchos frentes, mutante, desequilibrada.
Se precisa un cambio visceral de actitud en las normas y que realmente persigan el bien social y el bienestar.
La primera contramedida es gravar la automatización, la destrucción de empleo, etc.
Es una vergüenza que en plena crisis las empresas corporativas de siempre aprovechen para mecanizar y echar nuevas personas a las filas del paro.