Yo tampoco le deseo mal a nadie. Me parece ridículo tener que puntualizarlo, pero la comprensión lectora es un poco escasita, e igual alguien ha podido entender lo contrario.
Sí, por lo que parece yo no estaba en lo correcto. Fue un bulo, difundido por las Redes Sociales, lo de que el marido de Cifuentes estaba en busca y captura. Por tanto, pasemos a comentar a la esposa del susodicho, quién era la “jefa” de la Policía cuando ésta pegó hostias como panes a muchos manifestantes. Una mujer hasta perdió un ojo. ¿De verdad es un Estado democrático, la Policía puede/debe actuar así? No lo creo. Mi absoluta repulsa a cualquier tipo de violencia, y si es de un empleado público a un ciudadano, razón de más para que no exista. Mucho más repulsivo.
Por otra parte, creo que la petición para que la paciente Cifuentes disfrute de todos los beneficios de la Sanidad Privada es, sencillamente, MEMORABLE. Sí, Sra. Cifuentes, debería ir usted a un hospital privado. ¡Ahhh! Un detalle para recordar: otro marido, el de María Dolores de Cospedal, tiene una empresa que está llevando a cabo diversos servicios privados que antes eran públicos. ¿Casualidad?