El problema, compañero, es que la memoria colectiva es inferior a la de un "floppy disk".
Propongo hacer una web con los nombres, apellidos, fotografías, partido al que pertenecen, currículum vitae... de todos aquellos individuos que hayan ostentado u ostente algún cargo público, sea la administración que sea, y que hayan participado en alguna tropelía del estilo. Ordenados por provincias o alfabéticamente. El objetivo sería no olvidar al hijoputa que ha despilfarrado dinero público, ponerle cara y poder ciscarte en sus muertos si te lo cruzas por la calle. Porque, sinceramente, yo no le pongo cara al joputa que en mi ciudad ha construido un tranvía fantasma, y me encantaría conocerlo.
Sí, habría que estigmatizarlos, marcarlos con hierro al rojo y que esos hijos de mala madre se enfrenten al escarnio público por haber cometido uno de los peores delitos. Así, puede, que no te lo asegura nadie, que los que vengan detrás se lo piensen. Pero si olvidamos con la portada del día siguiente lo sucedido el día anterior, estamos condenados... como Sísifo.