Claro, y el tema social al que aludes es también muy importante, Apolo. Hace diecisiete años cuando yo me casé eran bastante pocas las parejas que se casaban por lo civil, porque me parece que en el ayuntamiento todavía no oficiaban ceremonias de boda, pero lo que era algo extraño era que alguien se casara únicamente en el juzgado. E irse a vivir juntos, ya ni te cuento.
Hoy, mirando las cosas con perspectiva, yo entiendo también que si me casé por la iglesia fue por imposición social y presión familiar, pero en absoluto porque sintiera el significado de casarme ante Dios.
Y con esto no digo que sea atea, al contrario, soy creyente y me considero católica, pero claro está, con mis matices propios, porque la religión yo la vivo a mi manera.