El acceso a la función pública es el que es, las condiciones son iguales para todos, todos por lo tanto se pueden presentar, lo que no vale es hacer como la zorra con las uvas.
Muchos se quejan de las vacaciones de los maestros, pues nada, las facultades de educación están abiertas, luego unos añitos preparando la oposición y a vivir la vida, si tan fácil lo ves cualquiera puede hacerlo.
No, los funcionarios no somos casta de nada, si acaso unos pringados que se pegan media vida estudiando para luego ganar menos que un gañan juntaladrillos. Dile lo de casta a un médico contratado por días en la Sanidad andaluza, y eso después de haberse pasado once años de su vida estudiando, como mínimo y si se aprueba a la primera el MIR, dile a un notario que es casta cuando en el mejor de los casos ha estado un mínimo de cinco años quemándose las pestañas con el flexo durante ocho o diez horas al día, díselo a un policía que se juega el tipo todos los días por garantizar la seguridad de los ciudadanos y encima se le equipare sociológicamente a un gorila armado. No, los funcionarios no pertenecen a ninguna casta, son personas que han escogido una profesión y se han currado el puesto a base de esfuerzo y sacrificio.
Siendo lo que son tienen todo el derecho del mundo a que se les reintegre su salario y como se suele decir "el que quiera peces que se moje el culo".
No he subestimado el acceso a la función pública, al contrario. Creo que me contestas sin leer antes lo que escribo.
No he hablado de las vacaciones de los maestros, pero ya que estamos diré que efectivamente tienen un horario muy laxo y un número de días de vacaciones y festejos varios excesivo (otro privilegio más). Lo sé de primerísima mano.
Sí, podemos considerar a los funcionarios una casta de privilegiados por las razones que ya expuse en este mismo hilo (y otras).
Los junta-ladrillos tuvieron su momento. Ganaron mucho dicho dinero, pero ya llevan una larga temporada lampando. Dinero, por cierto, que sirvió para pagar impuestos y con ellos vuestros salarios.
No tengo que decirle nada a ningún policía. Se juegan el tipo porque es su profesión. Les pagan, no poco, por ello. Como tampoco hay que decirle nada a un bombero o a un buzo que se sumerge cada día a reparar cascos de buques.
Que sí, que el puesto se lo han ganado mediante duras oposiciones, que yo no he discutido esto, pero que una vez en el puesto se echan a dormir en no pocos casos y el café mañanero van a tomarlo a Colombia.
¿El que quiera peces que se moje el culo? Yo no sé nada de culos. Aquí si hablas de tan noble parte corres el riesgo de que te acusen de homófobo.