Recordoba dijo:
"Puede que a algunos les parezca lo mismo, pero creo que la inmensa mayoría alcanzamos a ver las abismales diferencias entre una cosa y la otra."
Por supuesto que vemos las abismales diferencias. Habría que ser ciego.
Una cosa es adoctrinar, otra es instruir y otra más distinta es educar.
Dejando la primera aparte fijémonos en la diferencia entre "describir o explicar hechos" y "desarrollar capacidades y potenciar valores". Estas dos se complementan en la tarea de transmitir cultura y conocimientos.
El instructor transmite ciertos sucesos de forma objetiva, el educador trasmite el valor de esta objetividad. No sólo hay que saber que el asesinato es un delito y que está prohibido sino hay que comprender el innegable valor de la vida del prójimo.
Se ve como instrucción y educación no pueden ser contrapuestos en cambio sí es aconsejable distinguir entre ellas. La asignatura EPC en un principio puede contener tanto los derechos humanos y los derechos y libertades constitucionales pero inevitablemente esto implica cuestiones éticas y morales que son imprescindibles para explicar su fundamento.
En cuanto a las reglas de la convivencia en una democracia del siglo XXI, éstas responden a las reglas de la mayoría, no puede ser de otra manera.
Es decir, hay que aprender tolerar, como valor moral, comportamientos que el individuo puede no aprobar por sus convicciones personales.( homosexualidad, aborto, etc). Saber respetar tanto el pluralismo de convicciones y conductas como las minorías de razas o religiones distintas en bien de la convivencia con los demás.
Finalmente la simple transmisión de la necesidad de tener valores comunes que sirvan para el desarrollo de un comportamiento social al mismo tiempo que para un aprendizaje crítico, es una buena oportunidad que no hay que dejar escapar.