Mi madre tiene problemas de obesidad, ¿lo suyo también es gula o es más bien por la diabetes que padece?
Me parece increíble intentar atacar a una institución en su conjunto por lo que puedan hacer o simplemente parecer algunos de sus miembros, es sencillamente miserable atacar a alguien por su aspecto físico.
En todo caso la diabetes será producto de su obesidad, que no al revés. Y su obesidad puede ser producto de mil factores: genética, mala alimentación, problemas hormonales, comer demasiado o comer pocas veces, o comer demasiado rápido, etc.
Había una vez un juglar que con sus letras intentaba disimular que no tenía manos con las que tocar su laúd, pero su carrera fue muy corta. No me seas trilero Pílio, sabes perfectamente a lo que me refería en un primer momento. Hay curas gordos sebosos, sin problemas hormonales ni de obesidad, que le dan bien al plato mientras a la puerta de su parroquia piden mendigos. Es una realidad, como hay curas que se van de putas y curas que se follan a niños. Yo no critico a la Iglesia perse, he dicho claramente en mi mensaje que lo ofensivo para los cristianos debieran ser conductas como las citadas. Ahora bien, yo se que como el juglar intentas llamar la atención para desviar la conversación hacía un punto donde puedas intentar acusarme de vete a saber que cosas. A otro perro con ese hueso.
La libertad religiosa es un derecho fundamental, su protección jurídica implica la punición de aquellas conductas que lo vulneren, eso no es pecado ni está en la Biblia ni en los Diez Mandamientos ni nada que te puedas imaginar, es consecuencia de una declaración que nace allá por diciembre de 1948 y que tiene su desarrollo en los Pactos Internacionales de derechos suscritos sobre la materia, pactos que, al ser vinculantes, establecen obligaciones para los países que los firman, entre ellos España, ahí no hay nada más que Derecho positivo, ni moral ni religión. Te vuelvo a repetir que se puede expresar libremente lo que se desee, pero si se hace esto y con ello se lesionan otros derechos también fundamentales hay que estar a las consecuencias. Punto, no le des más vueltas porque JURÍDICAMENTE no las tiene.
Jurídicamente si que tiene cabida lo que digo, desde el instante que la libertad religiosa pisa la de expresión, en la que incluyo la libertad para poder ofender a los demás. ¿Entonces para que unos pocos meapilas duerman tranquilos está noche yo debería atarme la lengua y no ser descarado? Va a ser que no.
La condena, os pongáis como os pongáis, es un despropósito. Como no soy político y no tengo que andar repitiendo como un papagayo lo de: respeto la sentencia aunque no la comparto; digo lo que pienso. La ley es un instrumento del hombre, y como tal es imperfecta y nunca llueve al gusto de todos. Desde el momento que la ley responde a una concepción moral de una creencia concreta deja de ser objetiva e imparcial. Y, de igual modo, puede ser usada a conveniencia. Siempre lo digo, todo futuro abogado debería leer, al menos una vez, "El proceso" de Kafka. Para aprender que ley puede destruir a un hombre inocente con la misma facilidad y falta de escrúpulos que un asesino.
Que en pleno siglo XXI siga incluida la blasfemia en el código penal tiene tela...
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LoginLibertad religiosa es una cosa, atentado contra el sentimiento religioso es otra.
Detrás de todas las denuncias está el Centro Jurídico Tomás Moro, cuyo lema es "Cristianizando el derecho, cristianizando la sociedad". Para ello, impulsan todas las actuaciones judiciales a su alcance cuando sus integrantes se sienten ofendidos. Este colectivo de juristas ultraconservadores se pone en marcha en cuanto percibe una ofensa a sus creencias, lo que sucede muy a menudo, como prueba el apartado "Actuaciones" de su web. Si son tan susceptibles que maduren un poquito, parecen niños de blandiblu que no saben encajar los golpes. Manía que le tengo a la gente que se ofende por gilipolleces. Luego nunca les verás denunciando a curas acusados a abuso sexual y pederastia, eso no les ofende. Manda cojones.
Hasta ahora, los tribunales no han respondido tal y como esperaban los colectivos más conservadores. Aunque se considere probado el escarnio, los jueces no han concluido en la mayoría de los casos que esas burlas se hayan hecho expresamente para ofender los sentimientos religiosos, por lo que han archivado o absuelto a los acusados.
Es decir, se puede ofender a alguien con nuestras palabras y acciones, pero más grave es coartar nuestra libertad de decir o hacer algo por estar pensando si va a ofender a alguien. La protesta de la ucm no buscaba ofender en sí misma, su objetivo era sacar una capilla de una religión y una fe privada de la universidad pública, aún a riesgo de que algún tocinillo de cielo se sintiera ofendido. Por lo tanto la condena me parece un disparate, y espero que al recurrirla acabe anulada, aunque sea una simple multa, por que no es de razón. Y me remito a la jurisprudencia sobre casos similares en los últimos diez años donde dicha asociación de juristas conservadores no se ha comido ni una rosca en los tribunales.