Recuerdo algo que dijo Alicia Gil; para aprobar la asignatura (y esto lo extrapolo al resto, ninguna es mejor o peor que otra, aunque se nos puede dar mejor una materia que otra) se necesitaban 8 horas semanales de estudio.
A partir de entonces, y en mi segundo año en la UNED (en el primero no me pude presentar ni en junio ni en septiembre) me impuse un ritmo de estudio semanal de esas ocho horas semanales, que yo distribuía en función de la cantidad de asignaturas que llevaba (al llevar hasta más de un curso, algunas las cogía menos, de ahí los suspensos, o un mal día, que también los tuve), eso me dio resultado, y superé el Grado en esos tres años (convalidé las superadas en la prsencial).
Así que ya sabes, voluntad, esfuerzo, tesón, y no bajar el ritmo, aunque algunas veces resulte agobiante; lo he vuelto a hacer en el máster, y dado el esfuerzo del Grado, me ha llevado a una muy buena situación para afrontar las prácticas externas y la tesina.
Saludos y suerte