No entiendo como se puede sentir simpatía hacia una clase política tan hipócrita como la que padecemos. Viven en Su mundo complejo de intereses creados, son fuertes con los débiles y débiles con los fuertes, todos incrementan Su capital privado (haya crisis o no), se justifican con el "y tú mas", no asumen responsabilidades, y se aferran al poder a toda costa.
Habrá gente honrada, por supuesto, pero estos no llegan a nada, porque la moralidad es una tara que impide triunfar en este mundo tan maravillosamente capitalista.