En Baleares no hay más arraigo al catalán que el temor a gente que mata por la lengua.
No sé cómo explicarlo, el día en que la comunidad hispana se plante y diga no, de ninguna de las maneras, habrá guerra. La guerra es el precio que quieren cobrarnos por nuestra libertad.
Yo no estoy de acuerdo con que no haya problemas a nivel de calle, a nivel de plaza pública. Si no hay problema, es porque la población hispana ha querido desempeñar el papel de raza inferior, de súbditos, de siervos. Entre señor y siervo no hay problema, pero cuando no aceptas ese papel, te plantas y tal, ya sí que hay problema. ¿Por qué? Porque el que se tumba en el autobús, (por expresarlo gráficamente) está ocupando el espacio suyo y el de cuatro personas, que tienen que ir de pie y encima pagar el ticket de "don cómodo." Hay problema, hay una situación potencialmente explosiva, que va cada vez a más. Hay políticos, cuidado, pero también gente beneficiada por ellos, que no renuncia a ir tumbado mientras los demás van de pie y le pagan su billete. Una cosa es que, contra muchos de ellos, no tengas nada personal, pero es que la polis y la plaza pública no son tampoco nada personal, en el sentido individual. Pero en la medida en que, A quiere ocupar el espacio político de B y está dispuesto a hacerle un chichón si B no se deja, en la medida en la que B no ceda, ahí hay una situación bastante peligrosa.