¿Y?
Vuelvo a pregunta: ¿y?
Una más, ¿y?
Estamos ante un imposible metafísico, óntico, social, político o como se quiera llamar: dos naciones donde, además, el concepto de una excluye a la otra y el concepto de otra incluye a la una, es decir, el concepto de "Cataluña" no incluye "España", pero el concepto "España" sí incluye a "Cataluña". Y eso es lo absurdo: que una de ella incluye a la otra (lo mismo que concepto "pueblo vasco" y, por ejemplo, "pueblo español"). Esto es algo que parece no entrar en la cabeza de la mayoría de los humanos ibéricos. "España" incluye "Cataluña, País Vasco..." y si no lo incluye no es España (que no me sean vagos y se busquen un nombre para denominarlo).
Respecto a un Estado con dos naciones: Reino Unido (que tienes más de dos naciones). Pero te puedo dar más. Ajajá, ¿acaso Escocia -o Gales o Irlanda del Norte- no son naciones distintas a Inglaterra?, ¿no?, ¿entonces son países?, ¿el término país sólo tiene un significado territorial? O... ¿tal que vez que Escocia sea o no nación dependerá de quién conteste a la pregunta? ¿O acaso lo que define esencialmente a "nación" es un idioma común?, ¿entonces no toda la Américana Hispana es "España"? Preguntas miles. Depende de tantas cosas... Y como depende de tantas cosas, lo único que a mi juicio es más objetivo y que verdaderamente justifica la cuestión es la voluntad (y ya lo dije una vez en alguno de estos hilos -si no fue aquí mismo-). Y el hecho es que la voluntad de los escoceses y de los galeses es seguir perteneciendo al Reino Unido, mientras que la voluntad de la gran mayoría de, por ejemplo, los catalanes (por acción u omisión) es no ser españoles. Lo mismo que un Estado unitario o federal tiene como base la unión de pueblos, la intención catalana es, reiteradamente, separatista, autonomista, independentista, desunionista... x.
Así que, una vez de acuerdo en los imposibles lógicos, metafísicos... la pregunta es... ¿y?
¿Y qué carajo importa que haya un imposible conceptual?
¿Y qué pretendemos con seguir afirmando que existe un imposible conceptual si no hacemos nada más?
Habrá que hacer algo, ¿no?
Sólo tenemos dos opciones:
1ª.- Tirar la baraja a la basura y abrir una nueva con aquellos que quieran jugar.
2ª.- Mandar a todas las espadas y los bastos en busca de los comodines.
No olvidemos que la segunda opción implica fuerza, pero que el empleo de la fuerza procede iniciarla cuando uno es pequeñito. El castigo o la coacción procede cuando uno, de pequeñito, ha cogido de la cartera de su mamá 5€. Pero si tus padres jamás te regañaron por hacer eso, ni cuando a los 12 años te lelvaste la tarjeta de crédito de papá, ni cuando a los 17 vendiste el portátil de mamá sin su consentimiento para gastarlo en una concentración pro el ideal "x"... ¿en serio se pretende corregir al chaval con 30 años cuando ha ido al banco a hipotecar la casa familiar? Me da que eso es una mala estrategia, pues el chaval está envalentonado y, de hecho, "legitimado" por tantos años de abstención y aquiescencia, cuando no conformidad explícita. ¿Qué se pretende a estas alturas? Porque para pretender que el chaval cumpla las normas a estas alturas significa llamar a la Policiía, pero vamos, ya -incluso- a la Policía montada del Canadá (del Quebec diría un catalán

. Me da que la cosa ya está chunga, muy chunga. Y todo eso suponiendo que los padres acordaran llamar a la Policiái, pero... ¿acaso nuestro Gobierno -que dirige las Fuerzas y Cuerpas de Seguridad del Estado- está por recurrir a la fuerza, a algún tipo de fuerza? ¡No!, ¡pero si él mismo ha subvenido a que el niño hipoecara la casa!
¿Entonces?, o sea, ¿y?
Pues que, a mi juicio, sólo nos queda la primera opción. Pero no ya porque yo vaya de pacifista por la vida y mandangas varias, sino porque la voluntad de las personas en la construcción de proyectos comunes es crucial. Y los catalanes no tienen voluntad nacional española, no la tienen. ¿Qué más pruebas se necesitan? Y si no la tienen... ¿hay que obligarles a estas alturas, permitido todo, a que la tengan o a que se folguen? Pues yo no estoy de acuerdo. Yo no quiero que esté conmigo auqel que no quiere estar conmigo. Y viceversa. Que ya somos mayorcitos...
Salus et Res Publica,
IUS