Mi sincera opinión:
El ejercicio de la abogacía, la procura, la judicatura, o el ministerio fiscal son sólo una mínima parte de la práctica en que podríamos ser formados. No vería motivo para esa formación práctica que proponeis, a la cual por cierto le veo más componente de escenificación teatral que de fundamentos jurídicos.
Y con respecto a eleminar asignaturas como romano, historia o teoría, ¡se me han puesto los pelos como escarpias al leerlo!. Me parecen tres de las asignaturas más importantes de la titulación. ¿Que queremos eliminar los fundamentos téorico-conceptuales e históricos? ¿Cómo vamos a saber a donde ir sin saber de donde venimos? En mi humilde opinión teoría debería ser anual.
Y pienso, por poner un ejemplo, que podríamos estudiar algo menos el actual código penal, que podemos consultar en cualquier momento en que se haga necesario, y estudiar las reflexiones que en su momento planteo Beccaria sobre la aplicación de las penas.
Saludos,