¿Por qué os empeñáis en llamar al encierro de Pamplona los "sanfermines"?. ¿Por qué se dice muchas veces correr los sanfermines?. En la televisión se repite hasta la saciedad dicha expresión (excepto Javier Solano y Carlos Pérez Conde, periodistas pamploneses de TVE y Cuatro, respectivamente, que retransmiten el encierro).
Los sanfermines son bastante más que el encierro, aunque hay que reconocer que éste es uno de los platos fuertes. Pero correr, sólo se corre el encierro; los sanfermines no se corren, sólo se disfrutan.
Otra curiosidad lingüística, la expresión "Chupinazo" es un recurso periodístico que se utiliza sobre todo fuera de Pamplona, y los pamploneses utilizamos la expresión "el Cohete", en singular y con mayúscula, por que estamos denominando al primero de todos, el que anuncia el comienzo de las fiestas y el único que produce satisfacción prenderlo. El Cohete o Chupinazo es único y anual, cualquier otro cohete o artificio pirotécnico que se lance durante las fiestas (fuegos artificiales, cohetes anunciadores del encierro, traca del pobre de mí, etc.) no lo denominamos chupinazo. El origen del cohete era, además de anunciar el inicio oficial de las fiestas al mediodía de la víspera de la festividad de San Fermín, conceder a alguien el privilegio de lanzar el primer cohete de todos los que se disparan durante todas las fiestas (casi siempre han sido concejales).
Más curiosidades, el gentilicio de Pamplona es pamplonés. Un pamplonica no es más que un pamplonés que se pone el atuendo sanferminero (rojo y blanco) y disfruta de las fiestas, como crea oportuno; pero se puede ser pamplonés y no vestirse en la vida de pamplonica, ni disfrutar de sanfermín. Pero fuera de la ciudad, todo el mundo cree que el oriundo de Pamplona es el pamplonica. Además, desde hace ya muchos años, la inmensa mayoría de visitantes se viste también de pamplonica y pasan totalmente desapercibidos, como unos pamplonicas más.
Espero no haber aburrido a nadie, y por supuesto sin ánimo de ofender, que nadie se moleste.
Se despide un pamplonés y pamplonica (del 6 al 14 de julio). Adamás también fui corredor habitual del Encierro (entre 1983 y 1997, ambos inclusive). Empecé a correr con 16 años, cuando la edad mínima era y sigue siendo en Pamplona de 18 años. Locuras de adolescencia.